La reunión celebrada el pasado 13 de agosto entre liderazgos del PAN poblano para que las diferentes expresiones pactaran trabajo conjunto, quedó en mero formalismo.
Casi un mes duró este acuerdo.
El ala dura que tiene el control de las mejores posiciones, está confrontada con el grupo liberal encabezado por la diputada federal, Genoveva Huerta.
Atrás quedó la promesa de trabajar sin sobresaltos en la elección para elegir Comités Directivos Municipales y la designación de consejeros panistas.
Cuentan que el inicio de la ruptura vino con la llegada a Puebla del líder nacional, Marko Cortés Mendoza.
El ala dura se sintió fortalecido cuando Cortés Mendoza se inclinó por Eduardo Rivera como la carta más fuerte para ser candidato a gobernador. La otra expresión del blanquiazul se sintió desplazada.
Comenzaron entonces las diferencias.
Vino entonces la fractura con lo ocurrido el domingo en el municipio de Tlaola. Supuestamente por órdenes del secretario General estatal, Marcos Castro, el alcalde impidió a Genoveva Huerta asistir a la asamblea municipal para ser electa consejera del PAN.
La dirigencia estatal lo rechaza, pero no hay vuelta atrás en las diferencias entre los grupos.
La respuesta de los liberales, donde están la gran parte de quienes estuvieron en el morenovallismo, respondieron a dicha afrenta.
Atrás quedaron los pactos del 13 de agosto. Los liderazgos de Acción Nacional avalaron nombrar a candidatos de unidad en la renovación de los comités municipales.
Sobre todo con especial atención en la dirigencia municipal del blanquiazul de la capital poblana, actualmente bajo el mando del ex morenovallista Jesús Zaldívar.
El objetivo era que el líder municipal, quedara como contendiente ÚNICO, pero con el deber que la planilla se integrara con todas las expresiones.
Nadie se opuso.
Pero como en política todo cambia de un día a otro, vino de pronto el rompimiento.
El grupo de Genoveva Huerta que hace mancuerna con el legislador Eduardo Alcántara, decidió competir con la inscripción de la diputada local, María Guadalupe Leal.
Golpe con golpe se paga.
Ahora habrá competencia por la dirigencia municipal del PAN. Al menos eso parece a menos que haya un acuerdo y convenzan a Genoveva Huerta a bajar la candidatura de Leal.
Está claro que nadie puede establecer orden y apagar a tiempo los incendios dentro del PAN.
¿Qué pasará cuando se acerquen los tiempos para nombrar a candidatos en el 2024?
¿Serán capaz los grupos panistas en lograr acuerdos sólidos?
¿Habrá manotazo de Marko Cortés para establecer orden?
Mientras los panistas se despedazan, enfrente, el grupo en el poder y Morena, sonríen por lo ocurrido.
Por ahora, Morena camina para ganar Puebla en el 2024.
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@Marcomironc