Con Luis Miguel Barbosa Huerta al frente de la administración estatal, sepultó la tradición de considerar al Secretario de Gobernación como candidato a gobernador.
Inició su gestión restando facultades a la dependencia, a efecto de desconcentrar el poder en quien encabeza la segunda área más importante del organigrama gubernamental.
En 2019, Barbosa Huerta mandó una iniciativa de reforma al Congreso, con la finalidad de transformar la Secretaría General de Gobierno en Secretaría de Gobernación.
De esta manera, descentralizaba 17 áreas estatales para que, igualmente, naciera la Secretaría de la Función Pública en lugar de la Contraloría local.
Fue el primer paso de borrar la tradición del llamado “delfín” a suceder al gobernador en turno, saldría, tal vez, de la Secretaría de Gobernación.
Así fue en el pasado. El llamado “02”, automáticamente a final de sexenio, se le consideraba el candidato natural.
Como ejemplo, fue el caso de Javier López Zavala en el mandato priista de Mario Marín Torres.
Sin embargo, Miguel Barbosa Huerta sepultó desde el inicio de su gestión tomar en cuenta a esa dependencia para el 2024.
Su primer secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla, automáticamente figuraba como carta electoral. Algunos lo consideraron para la alcaldía de Puebla, y otros más, a la gubernatura.
Ninguna de las dos cosas pasó. Un año después de su arribo, renunció porque ya no había buena relación laboral con el mandatario.
Posteriormente siguió David Méndez y lo mismo. Un año estuvo al frente de la dependencia y se repitió la historia de su antecesor, aunque oficialmente fue por buscar una diputación federal.
Fue entonces cuando vino el arribo de Ana Lucia Hill Mayoral. De la Dirección General de Protección Civil estatal a secretaria de Gobernación.
Al interior de la burbuja barbosista, todos sabían que ella no estaría en la boleta del 2024.
Así que había una “corcholata” menos a tomar en cuenta. Es más ni siquiera para figurar en la boleta electoral del año siguiente en cualquier otra posición.
Sin embargo, Ana Lucía intentó sacar beneficio tras la muerte de Luis Miguel Barbosa.
Cuentan que buscó a sus “contactos” en la Ciudad de México, con la finalidad que ella quedará como gobernadora interina al menos un mes. De esta manera, se elegiría gobernador fuera del circulo gobernante y ella, a cambio, garantizar una posición en 2024.
La historia ya la sabemos. De inmediato el poder legislativo no permitió el vacío de poder nombrando a Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Con el nuevo mandato estatal, nuevamente se retoma la tradición de mirar a quien está en la Secretaría de Gobernación como potencial candidato natural.
Eso lo sabe su actual titular, Julio Huerta Gómez.
Incluso personajes como el Senador Alejandro Armenta, también ya lo candidateo para el 2024.
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@Marcomironc