Los legisladores federales comienzan no tan de buena manera su desempeño en San Lázaro. Algunos destacan por sus “tropiezos” más que por sus aciertos.
Destacan los casos de la diputada panista Liliana Ortiz, esposa del ex edil Eduardo Rivera Pérez y de la Senadora del PT, Lizeth Sánchez García.
Vamos por partes.
En el caso de la petista cometió un grave error de cálculo por quedar bien en Puebla. Me explico.
Este martes en el Senado se llevó un evento por demás trascendental en la agenda de la llamada Cuarta Transformación. Me refiero a la reforma al Poder Judicial.
Específicamente en aprobar la convocatoria para la elección de 881 juzgadores federales.
La poblana Lizeth “Liz” Sánchez es integrante de la Mesa Directiva del Senado, por lo que presencia en el sesión del pleno era fundamental.
En lugar de estar cumpliendo con esta responsabilidad, decidió acudir a la invitación de la toma de protesta de José Chedraui como alcalde de Puebla.
En consecuencia, la aprobación de la convocatoria para elegir a jueces federales tuvo que ser frenada. La legisladora recibió una llamada telefónica para exigirle su regreso de inmediato.
Mientras Liz Sánchez llegaba, hubo entonces que mandar a un receso en la Cámara Alta de poco más de CUATRO HORAS.
¿Habrá pecado de ingenua o hubo desinterés de la Senadora?
Lo cierto es que su irresponsabilidad seguramente le valió una fuerte reprimenda.
Otro destacada de esta semana fue el papel de la diputada panista Liliana Ortiz.
Ocurrió el lunes durante el debate para impulsar las leyes secundarias la reforma judicial. Los legisladores federales panistas hicieron su propia tómbola para elegir jueces, ministros y magistrados.
La encargada de este “evento” en pleno recinto legislativo fue la poblana Liliana Ortiz.
De la tómbola sacó las pelotas para nombrar a integrantes de Morena y “despedirlos” por el atropello que se comete con esta reforma.
Entre los nombres salió el de la Senadora Andrea Chávez y ella le respondió a través de su cuenta de X.
Le dijo que fue elegida al cargo en las urnas alcanzando 861 mil votos, mientras que Liliana Ortiz fue electa por la vía plurinominal.
En otras palabras, no la puede “despedir” más que las personas que sufragaron a su favor.
Otros casos que llamaron la atención fueron los nombramientos para presidir las comisiones en la Cámara de Diputados federal.
De las 26 comisiones que preside Morena, solamente dos poblanas las encabezan.
Tal es el caso de Maiella Gómez, dirigenta nacional de Fuerza por México, quien presidirá la Comisión del Trabajo.
Mientras que María de los Ángeles Ballesteros, representante de Morena, se quedó al frente de la comisión de Educación.
De 18 legisladores federales de la Cuarta Transformación, solamente dos destacan por sus cargos en presidir comisiones.
Personajes supuestamente importantes como Alejandro Carvajal, Ignacio Mier Bañuelos y Claudia Rivera, quedaron fuera.
Por cierto, también dio nota pero no tan positiva, el exedil de Tecamachalco. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que usó indebidamente recursos públicos del ayuntamiento con fines electorales.
Así el papel de nuestros legisladores federales.
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@Marcomironc