Varios frentes por solucionar deja la nueva ley que establece el horario para la venta de alcohol en bares y antros en territorio poblano.
La intención de inhibir hechos violentos protagonizados por clientes y personal de seguridad de estos lugares, puede generar otro tipo de problemas.
Tal es el caso de mayor corrupción del personal de normatividad de los ayuntamientos al momento de las supervisiones en los antros. Es decir, la famosa mordida a cambio de seguir operando fuera del horario permitido.
Otro factor, es mayor consumo de alcohol en menos tiempo. Para los dueños de los establecimientos, la actividad al 100 por ciento comienza a partir de las 11 de noche.
Un problema que seguramente crecerá porque está vigente, tiene relación con las fiestas clandestinas. Los llamados afters, operan posterior al cierre oficial de los antros, ahora a las 2:30 horas.
En este caso, se teme que haya más lugares o espacios de este tipo, principalmente en la zona metropolitana, sin dejar de lado las fiestas caseras.
El pasado 18 de julio, entraron en vigor las reformas a la Ley para la Venta y Suministro de Bebidas Alcohólicas en Puebla. Establece la suspensión de venta de alcohol a las 02 de la mañana y el cierre de bares y antros 30 minutos después.
La medida impulsada por el gobierno estatal, busca disminuir accidentes viales, además de agresiones o peleas entre clientes o con personal de seguridad.
Cualquier medida que ayude a la sana convivencia siempre será bienvenida, pero necesita acompañarse de otras herramientas que potencia su eficacia.
Por ejemplo, campañas de prevención sobre el consumo moderado de bebidas que involucre a familias y antros, como el “conductor designado”. Además del compromiso de dueños de bares y ayuntamientos para que el horario de cierre sea respetado.
Valdría la pena también analizar la estrategia que hizo el gobierno municipal en agosto del año 2017 a cargo de Luis Banck Serrato.
Con la intención de disminuir los índices delictivos y también el consumo de alcohol, se puso horario límite de venta en tiendas de conveniencia.
Aunque las reformas legales sobre el nuevo horario fueron publicadas la semana anterior, los ayuntamientos tienen 90 días para ejecutarlas.
Tres meses es buen tiempo para sumar otras ideas, sobre todo el combate a la corrupción en las supervisiones que se hagan a los antros.
Mientras tanto, los dueños y representantes de estos lugares de diversión están molestos. Amagan con ejercer recursos legales y frenar inversiones para llevarlas a otros estados.
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@Marcomironc