Aunque algunos los tratan de oportunistas y hasta traidores, los Gali solamente respondieron a los partidos políticos que sí reconocieron su trayectoria.
En los peores momentos políticos, el exgobernador José Antonio Gali, fue abandonado por las fuerzas políticas que lo arroparon en su momento.
Los que lo llevaron a ser alcalde de Puebla y posteriormente gobernador por un lapso de 22 meses.
Y no solamente fue el PAN, también quienes ahora buscan un cargo de elección popular en la coalición Mejor Rumbo para Puebla.
Durante la gestión del exmandatario Luis Miguel Barbosa Huerta, Gali y allegados, como Xavier Albizuri, recibieron ataques. Básicamente investigaciones sobre presuntos actos de corrupción durante sus gestiones en la mini gubernatura.
Ante el riesgo de caer presos, optaron por desaparecer, Gali con su familia, de territorio poblano.
Optaron por un perfil bajo sin caer en provocaciones en espera que la oleada barbosista bajara su nivel.
El también exedil poblano desde luego, intentó salvar la honra de su nombre ante acusaciones tan graves. Buscó entonces a los aliados, aquellos que en algún momento se dijeron socios políticos y hasta amigos.
Líderes panistas prefirieron no intervenir, dejando a su suerte a los Gali Fayad. Una candidatura en 2021 desde luego fue vetada para el exgobernador.
El propio Marko Cortés, dirigente nacional de Acción Nacional, decidió no interceder.
Los que idolatraron a “Tony” Gali dejaron de hacerlo, “para qué apoyarlo, ni siquiera es panista”, fueron algunas expresiones recurrentes.
Le dieron la espalda sin mirar lo hecho en el pasado. Sin darle el beneficio de la duda de la presunta inocencia de los señalamientos en contra por parte del barbosismo.
Las aguas políticas se calmaron con la llegada al gobierno de Sergio Salomón.
Entonces, vinieron los acercamientos con el PVEM.
El año pasado ya estaba marcada la ruta política para los Gali.
El exgobernador no quiso entrar nuevamente en un proceso electoral, dando paso a su hijo, José Antonio Gali López, ahora candidato a diputado federal.
Aunque ya había aparecido públicamente el 14 de diciembre pasado en el informe del gobernador Sergio Salomón, “Tony” Gali hizo regreso político formal este domingo.
Durante el inicio de campaña de su hijo, habló del tema con cierto coraje en su declaración a la prensa.
Estaremos con todos los abanderados –de Morena y sus aliados-, si estoy con mi hijo, estoy con todos y vamos con todos chingao”.
La manera en lo que dijo, demuestra que el PAN cometió un error en abandonarlo en momentos críticos.
Desde luego que el exgobernador será prudente para no llamar la atención en esta campaña federal y la estatal que arrancará a finales de marzo.
Se espera que sus apariciones sean esporádicas y más concentradas en apoyar a su hijo. Sin embargo, está listo, en caso necesario, sumar su esfuerzo a favor de Alejandro Armenta.
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