Una vez consumada la renuncia de cinco ediles –dizque destacados- de las filas del PRI, la dirigencia estatal busca minimizar nuevamente el tema.
Lo malo es que utiliza un argumento poco creíble tomando en cuenta el caso del dirigente estatal, Néstor Camarillo, quien será candidato a Senador.
Vamos por partes.
Ayer, cinco ediles anunciaron su salida del PRI supuestamente por estar en desacuerdo con las decisiones cupulares del partido para este proceso electoral.
Tal es el caso de José Márquez, Guadalupe Vargas, Emiliano Vázquez, Manuel Orato y Aurelio Flores. Son alcaldes de Zacatlán, Xicotepec, Zapotitlán de Méndez, además de San Salvador El Seco y Guadalupe Victoria.
La respuesta de la dirigencia estatal del tricolor vino rápidamente y publicado en las redes sociales como el caso de “X”.
Aquí parte del texto emitido:
Es normal que en cada proceso electoral, todos los partidos hagamos una depuración de perfiles que optan por tomar otros caminos y salir de sus lugares de origen, como fue el caso de los comicios de 2018 y 2021”.
En un tercer párrafo continúa con lo siguiente:
En este sentido, la dirigencia estatal del PRI, que preside el diputado Néstor Camarillo Medina y Delfina Pozos Vergara como Secretaria General, está totalmente concentrada en seleccionar a las y los mejores para recuperar la grandeza de Puebla”.
Ahora resulta que la dirigencia estatal está analizando los mejores priistas para participar en la elección de 2024. Si fuera así, el mejor ejemplo, se dice, viene desde casa y en este caso sería Néstor Camarrillo.
¿Por qué se quedó con la candidatura al Senado de la República en lugar de analizar un perfil mejor posicionado?
En lugar de seleccionar a perfiles competitivos que fortalezcan el objetivo primario que es ganar la gubernatura, el líder priista piensa lo contrario.
Primero, amarrar una posición política de privilegio y luego pensar en los demás.
De ninguna manera se trata de defender a quienes anunciaron su salida del PRI.
Existen personajes como el edil de Zacatlán, José Luis Márquez, que más bien parecía morenista que priista.
Su salida estaba más que anunciada y tal vez hasta le conviene al PRI por su mala gestión. Al cierre de 2023, los delitos del fuero común crecieron 2.3 por ciento, según el informe de la Fiscalía General del Estado. Además, fue acusado de violencia de género por una regidora.
Sin embargo, al líder priista Néstor Camarillo, no le queda el discurso que su dirigencia está centrada en elegir a los mejores perfiles.
Su comunicado, es una falacia.
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@Marcomironc