Aunque la atención está en preparar el debate del domingo entre los candidatos a la gubernatura, otro tema tiene relación con los candidatos a ediles.
Morena y el PRIAN no solamente tienen la mira en dirigir la entidad poblana, también en tener la mayor cantidad de las 217 presidencias municipales.
De ahí que en esta segunda y última etapa de las campañas, la orden es detectar donde existen más probabilidades de triunfo.
Esto quiere decir que los institutos políticos analizan algunos escenarios donde las alianzas van separadas por diferentes circunstancias.
Declinar por el puntero o bajar el ritmo de los candidatos que no tienen posibilidades de ganar, para NO hacer “sombra” o restar votos.
Me explico.
En el caso de Morena y sus aliados, PVEM y PT, se estudia, cuál contendiente va a la cabeza para que el resto, sume apoyos y le pueda ganar a la alianza PRIAN y PSI.
Igual pasa con el caso del PAN y sus aliados como el caso del PRI, PRD y PSI.
Analizar a los contendientes mejor ubicados y sumar apoyos…aunque no les parezca a algunos.
Ejemplos donde las alianzas no van están Tehuacán, Amozoc de Mota, San Andrés Cholula, Tehuacán, Zacatlán, Chignahuapan, entre otros.
En otras palabras es sumar y no restar… o también no estorbar.
En esta guerra electoral todo se vale para que el proyecto político opere al 100 por ciento durante los próximos tres años en el caso de los ediles.
La joya de la corona desde luego es la gubernatura del estado. Sin embargo, complementos vitales para que todo opere al 100 por ciento, son las 217 alcaldías.
Desde luego que las diputados locales y federales también son importantes. La aprobación de leyes y reformas legales son fundamentales.
Pero en este caso, se puede decir que la estrategia de las candidaturas de legisladores marcha en otro carril.
Así que no sería nada extraño que próximamente empiecen las declinaciones o bajen a propósito el ritmo de algunas campañas.
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@Marcomironc