Tal como se esperaba, la Comisión Permanente del PAN estatal, aprobó la expulsión del panismo poblano al diputado local, Eduardo Alcántara. El argumento, ya conocido, fue por cometer violencia política de género, sin embargo, el acuerdo puede venirse abajo.
La “guillotina” de los integrantes de dicha comisión encabezada por Augusta Díaz de Rivera, cometieron un error que podría echar abajo la sanción.
En la justificación de motivos para aplicar la pena máxima al panista, resolvieron como se dice comúnmente “peras con manzanas”.
Primero, argumentaron la resolución del Máximo Tribunal Electoral. Ahí ya sancionó al legislador por cometer violencia política de género en contra de Erika de la Vega en la elección de 2021.
Sin embargo, los integrantes de la Comisión Permanente del PAN local, decidieron incluir que Eduardo Alcántara ha actuado en contra de la dirigencia estatal.
Es decir, la dirigente Augusta Díaz de Rivera aprovechó para desahogarse por los agravios cometidos en su contra. De esta manera, se sustentó que se pondría en riesgo el proceso comicial 2024.
Esto provocó el voto en abstención del Coordinador de los diputados locales, Rafael Micalco. Asimismo, también en la misma línea actúo la consejera estatal Edith Flores.
A la sesión de la Comisión Permanente, faltaron cinco miembros para no tomar bando en el único punto enlistado en la orden del día. Entre ellos, Zeth Lima, ex coordinador de presidentes municipales y acutal alcalde de Zongozotla.
Es importante preciar, que no todo está dicho. La última palabra la tendrá el Dirigente Nacional Marko Cortés, porque el dictamen debe ser avalado por el CEN.
Hay que recordar que el pasado 17 de mayo, Marko Cortés sostuvo reunión a puerta cerrada con diputados locales y la dirigente local, Augusta Díaz de Rivera.
En este encuentro no estuvo Eduardo Alcántara, sin embargo, los que fueron, aseguran, el líder nacional pidió que se concentraran en la unidad y dejar de lado los conflictos internos.
Lo que sucedió este lunes en la Comisión Permanente es totalmente contrario a lo dicho por el líder nacional del PAN.
No se trata de exculpar a Eduardo Alcántara, pero sí la polarización que generará esta decisión al interior del panismo poblano.
Los panistas tenías otras opciones. Lo mínimo era una amonestación pública, pero lo ideal, dicen algunos, era haberle retirado los derechos partidistas a Eduardo Alcántara por tres años. Es decir, el mismo periodo que dura su inscripción al padrón de violentadores ordenado por el Tribual Electoral.
Es predecible que el legislador no se quedará con los brazos cruzados.
La sanción no apaga el fuego interno en Acción Nacional, le atiza.
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