La mega alianza que busca encabezar el PAN en 2024 para arrebatarle a Morena la gubernatura de Puebla, parece cada vez más lejana.
Conforme pasa el tiempo, empieza a ser más evidente la fractura entre el PRI y Acción Nacional para aparecer juntos en la boleta electoral.
Al interior del panismo suman más las voces de no incorporar a los priistas en la contienda electoral dentro de dos años. El motivo es más que claro: cada vez está más sumado al gobierno en turno y en consecuencia a las acciones de Morena.
En otras palabras, no hay confianza para ir juntos y ganar la gubernatura del estado.
Morena cada vez se consolida en Puebla con un verdadero partido político con estructura, una vez que fuera renovada la dirigencia estatal y fueran elegidos consejeros estatales.
Empieza a permear en los 217 municipios a través de asambleas y encuentros –oficiales y no oficiales- con pobladores y líderes a efecto de reforzar y aumentar la gran ola morenista.
Caso contrario sucede de la llamada “oposición”. No existen una armonía o unión clara de propuestas, ni nacionales ni estatales, que les permita ir juntos a la elección de 2024.
En 2021, Eduardo Rivera Pérez fue candidato a edil de Puebla por la alianza “Va por Puebla” integrada por el PAN, PRI y el PRD. Además de unieron partidos locales como PSI y Compromiso por Puebla.
Resultó el ganador por amplio margen contra Claudia Rivera Pérez, entonces alcaldesa de Puebla y quien lo había derrotado en los comicios de 2018.
Para la elección de 2024, serán renovadas las presidencias municipales de los 217 municipios, además de los integrantes del Congreso local y la gubernatura.
El nombre de Eduardo Rivera ha sido vinculado como potencial aspirante a la gubernatura del estado, sin que el panista lo haya negado. Por el contrario, ha dejado entrever su interés por esta posición.
Así lo ha demostrado recientemente cuando a inicios del presente mes, se pronunció a favor de conformar un frente amplio. Involucraría no solamente a los institutos políticos que lo apoyaron hace dos años, también sumar a Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, los priistas parecen más encaminados a estar fuera de sintonía.
A nivel federal, los diputados parecen alineados a propuestas del ejecutivo federal y de Morena como la permanencia del ejército en las calles hasta 2028.
En Puebla, el comportamiento priista es todo menos de un partido político de oposición. También dieron su aval a la reforma a las Fuerzas Armadas.
La dirigencia estatal a cargo de Néstor Camarillo, no ha tenido postura crítica o cuestionar el desempeño del gobierno estatal. Se puede decir que es un líder a modo, alineado sin la intención de asumir el papel de oposición.
Ayer, los siete diputados locales del PRI, rindieron su primer informe de labores.
Fue evidente la cercanía que tienen con el ejecutivo estatal, a quien no pararon de agradecimientos por apoyar con acciones de gobierno a favor de sus distritos que representan.
Adelantaron que harán “equipo” como bancada por lo que resta de la administración estatal por el “bien de Puebla”.
Este tipo de posturas, son vistas con recelo al interior del PAN.
No hay confianza para hacer equipo con el PRI en 2024.
Por ahora, lo mejor, dicen los panistas, es ir con otras fuerzas políticas que no vayan a simular apoyo electoral.
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@Marcomironc