Jesica Estrada es víctima de violencia vicaria en Puebla. Hoy, a su agresor lo enviaron a prisión bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que ella busca recuperar a sus hijas. No sabe quién las está cuidando y en qué condiciones se encuentran.
Hasta el cierre de esta edición Jesica estaba afuera del Parque de la Castellana en Lomas de Angelópolis, San Andrés Cholula. Esto en espera de que las autoridades confirmen si las niñas de 10 y 8 años de edad están bien. La administración de dicho lugar no le permitió el ingreso, incluso se negaban a dar acceso a los policías.
La víctima explicó que hace dos años se le otorgó la guardia y custodia provisional al padre de sus hijas, Rubén Félix V.C. Ella presentó una denuncia por violencia familiar y durante estos meses el Agente del Ministerio Público recabó datos de prueba para judicializar.
Al principio dieron por concluida la investigación, pero luego retomaron el caso con la agravante de violencia vicaria. Después de pasar muchas horas en la Fiscalía de Puebla y ser sometida a pruebas y exámenes, este viernes 24 de marzo se realizó la audiencia de formulación de imputación.
Aunque la vinculación a proceso todavía no se resuelve, al agresor lo enviaron a prisión porque el juez de control dictó prisión preventiva oficiosa en su contra. El acto jurídico concluyó a las 14:40 horas, así que al salir Jesica buscó a sus hijas.
Como el administrador del Parque La Castellana le prohibió la entrada, llamó al número de emergencias 9-1-1- y poco después arribó la Policía Municipal, Estatal y personal del DIF de San Andrés Cholula. Y es que la persona que debía estar a cargo del cuidado de las niñas fue privada de la libertad.
Jesica quiere saber si sus hijas siguen en ese domicilio, si ya comieron, quién las cuida y en qué condiciones se encuentran. Además quiere saber qué sigue, pues su agresor ya está en prisión.
La audiencia de vinculación a proceso se programó para el próximo miércoles 29 de marzo. En octubre de 2022, Puebla logró la primera vinculación a proceso por violencia vicaria a nivel nacional.
En el estado, la violencia vicaria se castiga con hasta 10 años y 8 meses de prisión y una multa de hasta 25 mil 594 pesos.