Amedlene Uriel es el claro ejemplo de lo que puede ocurrir con los dos presuntos secuestradores y el diácono violador de Puebla, a quienes recientemente se les permitió llevar su proceso en libertad; este joven participó en el secuestro de su compañero Aldo Islas, pero ganó un amparo que le modificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. En cuanto se enteró que recibió sentencia condenatoria, se dio a la fuga.
De las cinco personas que participaron en el secuestro de Aldo Islas, estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) originario de Teziutlán, solo tres están en prisión.
Ayer en conferencia de prensa la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que Guadalupe N., Jorge Luis N. e Iván Cándido N. pasarán 80 años en la cárcel por el secuestro del joven que contaba con 19 años de edad.
¿Qué pasó con Uriel y Nayeli, los otros dos detenidos?
Aldo fue asesinado en mayo de 2018 al interior del motel Miño, ubicado en la colonia Resurgimiento de la ciudad de Puebla.
La entonces Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto (FISDAI), hoy Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión (FEISE), esclareció los hechos y detuvo a los cinco partícipes. Entre ellos a una menor de edad, Nayeli N., de 15 años.
Uriel N. quien en ese entonces contaba con 19 años de edad, era amigo de Aldo y fue él quien lo citó en Plaza Dorada y lo llevó bajo engaños al motel. Supuestamente para echar relajo con otros amigos.
Uriel, Nayeli, Guadalupe, Jorge Luis e Iván Cándido quedaron vinculados a proceso por secuestro agravado y bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
Uriel, secuestrador de Aldo Islas, llevó su proceso en libertad y huyó
Fuentes cercanas al caso explicaron a Ambas Manos que Nayeli y Guadalupe son hermanas. En la conferencia de prensa de ayer la FGE no mencionó nada sobre la situación legal de la menor de edad porque perdieron el juicio.
El juez dictó sentencia absolutoria y ordenó su inmediata libertad. El Agente del Ministerio Público no pudo demostrar su participación en el secuestro.
De Amedlene Uriel, su defensa promovió un amparo para modificarle la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa argumentando que ya habían pasado los 2 años que marca la ley. Este fue el mismo recurso que utilizó la defensa de Juan Carlos y Diego, los dos secuestradores de Puebla recientemente liberados. El caso fue exhibido en la mañanera del presidente de México.
En un primer momento, la defensa (de Uriel) dijo que ya se habían pasado los dos años que marca la Constitución, pero en esa audiencia la FGE no argumentó debidamente. Aun así, el juez que tenía el asunto dijo que siguiera en prisión, pero cuando su abogado se fue a amparo, el juez de distrito dijo que Fiscalía no se había hecho cargo debidamente de los argumentos jurídicos para que siguiera en prisión”, explicaron las fuentes.
En otras palabras, por ineptitud de la Fiscalía un juez federal lo dejó salir. La institución no presentó los argumentos suficientes o necesarios para que lo dejaran en prisión.
Uriel debía presentarse a las audiencias por voluntad propia y así lo hizo cuando concluyó el juicio oral. Sin embargo, al escuchar que el Tribunal de Enjuiciamiento dictó a él y a sus tres cómplices sentencia condenatoria, escapó.
Ya no se presentó a la audiencia de individualización de pena, donde a Guadalupe, Jorge Luis e Iván Cándido les impusieron 80 años de prisión y una multa de más de 1 millón de pesos.
Uriel sabía que sí llegaba lo iban a detener para que cumpliera la sentencia. Debido a esto, la FGE tuvo que solicitar una orden de aprehensión en su contra, así que ahora está prófugo de la justicia.
