“No nos lo queríamos llevar así, como lo vamos a sacar, pero por lo menos vamos a tener un lugar a dónde irle a llorar”. Telésforo Díaz Hernández, de 22 años de edad, estuvo dos meses en calidad de desaparecido y casi dos años en el panteón forense, como desconocido. Hasta hoy, su esposa pudo recuperar el cuerpo para darle la sepultura que se merece.
A las 11:00 horas de este viernes 9 de febrero Verónica López, la esposa de Telésforo, llegó al panteón de La Piedad acompañada de su madre e integrantes del colectivo Voz de los Desaparecidos para llevar a casa a su marido, a quien buscó durante meses.
Entre lágrimas, cansadas física y emocionalmente por lo meses de búsqueda y con una profunda tristeza, la esposa y la suegra de Telésforo exigieron una explicación a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE).
¿Por qué hasta después de casi dos años se dieron cuenta que las pruebas de genética realizadas al cuerpo de Telésforo coincidían con las que ya le habían tomado a su hijo, padre y hermano? Pudieron haberles ahorrado meses de angustia, sufrimiento y dolor. Verónica dice que vivió dos años en agonía al no saber si su esposo comía o estaba bien.
Telésforo pasó de estar desaparecido a desconocido
Telésforo desapareció a los 22 años de edad el 14 de enero de 2022. Fue visto por última vez en la colonia Tres Cruces de la ciudad de Puebla. Verónica y él estaban juntos desde los 15 años y procrearon a un niño que actualmente tiene cuatro años.
La única certeza que tiene la familia es que Telésforo está muerto. Hay muchas dudas sobre su desaparición y posterior hallazgo. Verónica comentó que ese 14 de enero ya no regresó del trabajo y las personas que lo vieron con vida por última vez nunca quisieron dar la cara.
En marzo de ese mismo año, Telésforo fue encontrado sin vida, en condiciones que solo están descritas en la carpeta de investigación. Para ese entonces, la familia ya había denunciado la desaparición y las autoridades contaban con muestras genéticas del hijo, padre y hermano de Telésforo.
Telésforo ingresó al Servicio Médico Forense (Semefo) en calidad de desconocido y ahí permaneció sin ser identificado por un tiempo que no se sabe con exactitud, hasta que la Fiscalía tomó la decisión de enviar sus restos al panteón forense.
El panteón forense se ubica en la parte trasera del panteón de La Piedad y ahí envían a todas las personas no identificadas. Hasta diciembre de 2023, una persona se comunicó con Verónica para decirle que encontraron a Telésforo.
En realidad, Telésforo fue localizado solo dos meses después de su desaparición, pero por un “error”, su familia lo siguió buscando por meses.
Algo falló porque mientras a Telésforo lo buscaba su familia, mientras por Telésforo, ustedes saben que se realizaron marchas frente a Fiscalía, pues Telésforo estaba como desconocido en Semefo y posteriormente en este panteón”.
¿Cómo lograron dar con la identidad de Telésforo?
A las afueras del panteón, mientras se realizaba la exhumación del cuerpo en presencia de Verónica, María Luisa Núñez, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos, reconoció que el proceso de identificación implica un trabajo muy meticuloso, profesional y pericial de los especialistas, pero “algo está fallando”.
Para nosotros es como una alarma, algo está pasando, algo se tiene que mejorar en las instituciones del estado, partiendo por la comunicación entre el Semefo, el agente del Ministerio Público y Fiscalía. No es la primera persona que se encuentra en esta situación, que mientras la buscamos como desparecido, está como desconocido”.
También explicó que la identificación de Telésforo se logró a través del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de la Fiscalía de Puebla. Dicho instituto cuenta con una base de datos con el perfil genético de todos los cuerpos que están como no identificados en el Semefo.
Por último, agradeció el apoyo de las personas que se sumaron a la búsqueda y medios de comunicación que dieron difusión al caso. Telésforo será sepultado en un panteón de la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, Amozoc. Recientemente le notificaron a la familia que hoy les entregarían el cuerpo y ya no les fue posible encontrar lugar en un panteón más cercano.