Tannia Sánchez ha vivido un infierno desde hace 10 años, tiempo en el que ha sufrido al menos tres intentos de feminicidio. Con temor a ser parte de las cifras de crímenes contra mujeres, pidió ayuda del gobernador electo, Alejandro Armenta para que no la deje sola.
La madre de un adolescente de 17 años se sumó a la manifestación convocada por sobrevivientes de feminicidio en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En entrevista con Ambas Manos relató los atentados a los que sobrevivió y el acceso a la justicia que le han negado las instituciones.
Las agresiones de las que ha sido víctima desde hace una década tienen nombre y apellido. Su expareja, Leopoldo C. H. ha ejercido violencia física, psicológica, económica y feminicida que no la han dejado vivir tranquila.
Tannia ha sobrevivido a tres intentos de feminicidio, pero la FGE se niega a ayudarla
En agosto de este año decidió denunciar e iniciar un proceso en contra del empresario, dueño de una de las sucursales de Farmacias El Carmen. Sin embargo, desde el primer momento le cerraron las puertas y le negaron el apoyo que se merecía.
Al acudir al Centro de Justicia para Mujeres, las funcionarias le dijeron que no le “convenía” denunciar, sin explicación alguna. No fue sino hasta que dio a conocer que Leopoldo le provocó tres abortos que decidieron iniciar un procedimiento.
Posteriormente, acudió la Fiscalía General del Estado (FGE), pero en lugar de recibir ayuda la revictimizaron y dificultaron el proceso de denuncia para obligarla a desistir.
Tras darse cuenta que las autoridades ministeriales archivaron la investigación, decidió denunciar públicamente a Leopoldo. A través de redes sociales compartió las injusticias que había vivido y la forma en que afectó su vida.
En venganza, Leopoldo amenazó con matarla, colgando una lona en el parabrisas de su camioneta. “La próxima es para tu cabeza, deja de chingar”, decía el mensaje acompañado de una bala.
Ante la impresión, Tannia sufrió una crisis nerviosa y tuvo que recibir atención médica y asesoría legal.
Hasta antes de este suceso, el hombre le quitó todo: la despojó de su dinero, sus pertenencias, negocios y la dejó en la calle.
Con lágrimas en los ojos, recordó los meses que pasó sin comer. Incluso tuvo que vender su auto, ropa y lo poco que le quedaba para darle de comer a su hijo y pagar su educación.
Pero esta no fue la primera vez que Leopoldo amenazó con arrebatarle la vida. Por semanas, sufrió acoso, fue vigilada y perseguida, incluso a principios de octubre trató de atropellarla muy cerca de su casa.
Mientras caminaba por la noche, el sujeto le aventó una de las camionetas que posee y que cambia constantemente. Lo hace con ayuda de uno de sus amigos, dueño de un lote de autos.
En otra ocasión, Tannia fue al domicilio de uno de sus amigos que le regaló una pizza para que su hijo pudiera comer. En el rumbo a Bosques de San Sebastián, donde se encuentra la casa del agresor, personas desconocidas le aventaron bolsas con gasolina.
Tras quedar desprotegida, Tannia cayó en una profunda depresión, sufre ansiedad y “todos los días está deseando morir”.
Los pensamientos que la han atormentado la llevaron a cometer un intento de suicidio en febrero pasado al no poder lidiar con toda esta situación.
Mi sueño más grande siempre había sido tener otro bebé, ya no puedo ni siquiera tener bebés”.
Ahora podría enfrentar un cáncer que, aunque no ha sido diagnosticado, todos los síntomas apuntan a eso. En múltiples ocasiones ha quedado inconsciente en la calle y su hijo la ha encontrado desmayada en casa.
Por el miedo, Tannia ya no duerme, no lleva una vida normal. Tampoco puede salir a la calle tranquila, sin pensar que un día, un sujeto a bordo de una motocicleta le pueda disparar.
Es la impotencia, la tristeza, el dolor de saber que la persona que más amabas, que prometió cuidarte y protegerte es la que te está matando”.
El dolor también ha cambiado la vida de su hijo, quien llora constantemente por la situación, teniendo que pasar hambre y sed. Para la madre, es una injusticia que su hijo tenga que vivir estas violencias por culpa de su padre.
Tannia le pide ayuda al gobernador electo, Alejandro Armenta: “No me deje sola”
Por parte de las autoridades, llegó a recibir tres órdenes de protección. Una de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y dos más por la FGE.
El pasado viernes, la CNDH pidió una más de oficio al darse a conocer la agresión que sufrió con gasolina. Sin embargo, Tannia ha pedido de mil maneras a las autoridades ministeriales que hagan su trabajo e intervengan, sin recibir una respuesta favorable.
Por ello, durante la manifestación del 25N acusó corrupción en su caso. Y es que a pesar de haber presentado pruebas contra el agresor, su expediente fue archivado y se negaron a judicializar su caso.
Incluso los archivos médicos que demuestran los golpes y heridas ocasionadas por el sujeto y que le provocaron tres abortos desaparecieron del registro de la Cruz Roja.
Apuntó que es probable que su expareja haya hecho uso de sus influencias para evadir la justicia.
Si la amenaza de muerte está tipificada como tentativa de feminicidio, ¿qué hace libre el tipo tres meses y tratando de matarme y nada más me dan largas. Ese mismo tiempo que están tardando en investigar, el mismo tiempo que le están dando para que me siga haciendo cosas”.
Tannia solicitó la intervención del gobernador electo, Alejandro Armenta Mier y le pidió que no la deje sola.
Sí quisiera aprovechar ya que se va el gobernador actual, si pudiera ayudarme el próximo mandatario, le pido que no me deje sola por favor, al menos para seguir contando con la atención médica y cuando yo me recupere, puedo pagarlo”.
En su desesperación y al no tener dinero para sobrevivir, se acercó al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina para tener acceso a servicios médicos. Al día siguiente, le brindaron atención en un hospital sin ningún costo y agradeció el gesto que tuvieron con ella.
Si no fuera por él (el gobernador) ya hasta me habría suicidado, son carísimos los estudios”.
Además de recuperar su vida normal junto a su hijo, Tannia busca a futuro iniciar una fundación para ayudar a mujeres víctimas de violencia. Y con ello, erradicar la impunidad que existe por parte de los encargados de impartir justicia.