Ya solo sobrevive un huachigasero de los cinco heridos por la explosión de una toma clandestina ocurrida el pasado 22 de agosto en inmediaciones de la Volkswagen.
Esto luego de que el pasado viernes murieron de forma consecutiva tres jóvenes en el Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud.
El primero en perder la vida fue Ángel. Tenía 36 años de edad, estaba intubado y era el más grave de los cinco porque presentó quemaduras en el 70 por ciento del cuerpo.
Al siguiente día el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, reportó el fallecimiento de José Martín, de 18 años. Este joven tenía la mitad del cuerpo quemado.
Tan solo unas horas después Yirath, de 27 años, murió a consecuencia de las quemaduras que sufrió en el 57 por ciento del cuerpo.
Finalmente, antes de medianoche de ese mismo viernes, se informó que Mauri Iván, de 23 años, tampoco sobrevivió a las quemaduras que presentó en el 45 por ciento de la superficie corporal.
En el Hospital de Traumatología y Ortopedia ya solo recibe atención médica otro joven de 23 años. Aunque presentó quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo, su estado de salud también se reporta grave.
Cabe recordar que la explosión ocurrió al interior de una bodega ubicada en la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, en el municipio de Cuautlancingo.
Sin embargo, cuando las autoridades de los tres niveles de gobierno llegaron no encontraron a personas heridas, solo ropa quemada y piel desprendida.
Luego se supo que los huachigaseros se trasladaron por sus propios medios al Hospital Puebla, un nosocomio privado que no cuenta con área de quemados, por lo que terminaron en el hospital del Sector Salud ubicado a en la lateral de la autopista México-Puebla.
En tan solo dos días, cuatro de los cinco heridos murieron, por lo que solo sobrevive un huachigasero de los cinco heridos por la explosión.