Miguel Ángel N., estudiante de la BUAP, fue sentenciado a más de un año de prisión por extorsionar a una trabajadora para que le liberara el servicio social.
El pasado 6 de octubre, Miguel Ángel N. llegó a la oficina de Fátima J., trabajadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Ahí, le dijo que quería tratar con ella un asunto importante referente a la plataforma del sistema de becas. Sin embargo, durante la plática le hizo mención de una contraseña que solo ella conocía. Ahí comenzó la extorsión.
Como él sabía la contraseña, le dijo que iba a destruir la base de datos y perdería su trabajo. A cambio de no hacerlo, debía liberarle sus 480 horas de servicio social, pero además le exigió 45 mil pesos.
La trabajadora de la BUAP denunció los hechos e informó a la autoridad investigadora que Miguel Ángel N. se comunicó con ella para decirle que el 8 no noviembre pasaría a su oficina a recoger el dinero.
Con previa autorización del apoderado legal de la BUAP, los agentes ministeriales desplegaron un operativo de pago controlado. El 8 de noviembre, tal como indicó, Miguel Ángel N. llegó a la oficina de Fátima. Ella le entregó 10 mil pesos y en ese momento lo detuvieron en flagrancia.
La Fiscalía de Puebla le decomisó una mochila tipo militar. También, una computadora portátil marca HP, los 10 mil pesos en efectivo producto de la extorsión y un teléfono celular.
El 5 de marzo de 2024, en audiencia de procedimiento abreviado, sentenciaron al responsable con una pena de 1 año, 9 meses y 14 días de prisión. Además, en el fallo condenatorio se le impuso una multa por 9 mil 232.86 pesos y como reparación del daño, 8 mil 500 pesos.