Osvaldo N. es la víctima del exdiputado federal de Morena, Saúl Huerta, que tuvo que huir a Estados Unidos tras recibir amenazas. En 2018, a sus 17 años de edad, fue violado en los baños de vapor de la colonia Guadalupe Hidalgo, en la ciudad de Puebla.
Por violar al adolescente, Saúl Huerta fue condenado a 22 años de prisión; deberá pagar una multa de 26 mil 195 pesos y otros 241 mil 800 pesos por concepto de reparación del daño. Mañana inicia el segundo juicio que enfrenta en Puebla, por el mismo delito y también agravio de un adolescente.
Saúl Huerta está recluido en la Ciudad de México (CDMX), donde enfrenta otros dos procesos también por violación. Allá, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX obtuvo una condena irrisoria de tres años, mientras que el caso que dejó al descubierto al violador sigue en espera de justicia.
Saúl Huerta le prometió trabajo a su víctima y luego abusó de el en los baños de vapor
A Saúl Huerta lo denunciaron y detuvieron gracias a un adolescente de 15 años de edad que pidió ayuda a policías de la Ciudad de México tras despertar en un hotel. Esa víctima también es de Puebla, pero la violación ocurrió en la capital del país. Lo conoció en el tianguis de San Ramón; le prometió trabajo y se lo llevó.
Cuando todo salió a la luz, la entonces fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, informó que recibieron otras tres denuncias por el mismo delito. Sin embargo, dos de estas violaciones sí ocurrieron en Puebla por lo que las carpetas de investigación se turnaron a su homóloga.
Aunque sabíamos que Saúl Huerta captó a todas sus víctimas con la promesa de un trabajo estable y mejor futuro para ellas y sus familias, nunca se conoció la historia de los otros adolescentes. Hasta este día.
Fue el 29 de marzo de 2018 cuando Saúl Huerta citó a Osvaldo en una notaría de la colonia El Carmen, en la ciudad de Puebla, para hablar de un trabajo como chofer particular. El adolescente aceptó el empleo, así que el entonces diputado lo invitó a comer a una marisquería.
Ya en el establecimiento lo incitó a tomar bebidas embriagantes y posteriormente se lo llevó a unos baños de vapor de la colonia Guadalupe Hidalgo, al sur de la capital poblana. Ahí lo atacó sexualmente.
Después, Saúl Huerta lo amenazó y le dijo que denunciaba lo ocurrido le haría algo a él o a su familia, así que huyó a Estados Unidos. Cuando se enteró que ya estaba detenido por una situación similar a la que él vivió, el joven denunció ante el Consulado de México en San Bernardino, California.