Casi todos los personajes políticos detenidos durante la administración del exgobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, consiguieron llevar su proceso en libertad. Entonces, ¿quiénes son los presos del barbosismo que siguen tras las rejas?
El exalcalde de Tehuacán, Felipe Patjane; el principal operador del morenovallismo, Eukid Castañón y el exauditor de Puebla, Francisco Romero Herrera encabezan la lista.
Siguen en prisión dos de los tres involucrados en la “Operación Angelópolis”
Quien recientemente logró su libertad fue el director de Diario Cambio, Arturo Rueda. Él, al igual que la mayoría de los presos del barbosismo, consiguió que le modificaran la medida cautelar de prisión preventiva.
Rueda, presuntamente estuvo implicado en la llamada “Operación Angeólopolis”, una trama de lavado de dinero que llevó a prisión a Florentino Daniel T.R, el represente legal de 32 empresas fantasmas.
Francisco Romero Serrano, el extitular de la Auditoría Superior del Estado de Puebla (ASE) también habría participado en la red. Fue vinculado a proceso por operaciones con recursos de procedencia ilícita. A través de prestanombres y empresas fachada, adquirió y ocultó diversos bienes muebles e inmuebles.
De los tres, solo el periodista consiguió su libertad. Florentino Daniel y el exauditor se mantienen privados de la libertad.
En este encale podrás conocer más sobre la “Operación Angelópolis”.
Felipe Patjane y Eukid Castañón lograron avances en sus procesos, pero siguen en la cárcel
Felipe Patjane fue detenido cuando era alcalde de Tehuacán. La Fiscalía de Puebla lo aprehendió en noviembre de 2019 y desde entonces se mantiene preso.
En febrero de 2020 lo trasladaron al penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez porque supuestamente tenía privilegios en el Cereso de Tehuacán. En noviembre de 2022 fue condenado a seis años de prisión por abuso de autoridad.
Aunque enfrenta otros procesos por enriquecimiento ilícito y uso ilícito de facultades y atribuciones en agravio del Ayuntamiento, en junio pasado su defensa logró que lo regresaran al penal de Tehuacán.
Su padre declaró que hay irregularidades en las carpetas de investigación, pero “han sabido sobrellevar la situación”.
La defensa Eukid Castañón, otro preso del barbosismo, recientemente logró que revocaran la sentencia condenatoria de cinco años de cárcel por el delito de falsedad de declaraciones.
De no ser por los otros procesos que tiene en su contra, ya habría salido de prisión pues la autoridad federal ordenó el “levantamiento de la medida cautelar y poner inmediatamente en libertad a Eukid Castañón Herrera”.
El principal operador del morenovallismo estaba en el penal de San Miguel; luego lo enviaron al Cefereso Número 14 de Gómez Palacio, Durango. Sin embargo, presuntos actos de tortura y tratos inhumanos, un juez federal ordenó que lo regresara al penal de la ciudad de Puebla.
Exdiputada y exedil, entre los presos
Sandra Cadena
La ex-diputada suplente de Morena por el distrito XV de Tecamachalco y su esposo fueron detenidos en septiembre de 2021. Quedaron vinculados a proceso por portación ilegal de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano y homicidio en grado de tentativa en agravio de agentes ministeriales.
Sus hijos menores de edad grabaron la detención y gracias a este material se demostró que la versión de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue falsa. La justicia federal ordenó la inmediata libertad de Sandra Nelly Cadena en abril pasado.
Sin embargo, al salir fue reaprehendida por enriquecimiento ilícito. Sus abogados y familiares acusaron que se trata de una presa política y hay fabricación de pruebas en su contra.
Toño Vázquez
Aunque los exalcaldes Leoncio Paisano Arias, Inés Saturnino López Ponce y Juan Navarro, ya consiguieron su libertad, Edgar Antonio Vázquez, exedil de Teziutlán, sigue en prisión.
La Fiscalía lo acusa por falsificación de documentos. La investigación refiere que durante la administración 2014-2018, Toño Vázquez y David N., su director de Obra Pública, firmaron un acta de entrega-recepción.
Este documento consistía en la rehabilitación y mejora del CERESO de Teziutlán, pero en él se asentaron como ciertos hechos falsos. Y es que la obra estaba inconclusa y, aun así, se realizó un pago de más de 3 millones y medio de pesos.
