María Alejandra Galeazzi murió el 23 de mayo de 2018 en un hospital de la ciudad de Puebla. Su esposo, Jorge Mario R. dijo que se cayó de las escaleras, pero las lesiones que presentaba no correspondían a un accidente. Entonces, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla solicitó una orden de aprehensión en su contra por feminicidio y cinco años después lo detuvo. Sin embargo, en menos de dos años el presunto feminicida fue liberado por un juez.
Sin ser el juez de la causa, José Alvarado Sarmiento Márquez de la Casa de Justicia de San Martín Texmelucan concedió el cambio de medida cautelar. Aun cuando, en audiencia previa, un juez ya había rechazado la solicitud de la defensa del imputado. Para Sarmiento Márquez, con el brazalete electrónico el presunto feminicida podría llevar, sin ningún problema, la investigación en su contra en libertad.
Jorge Mario y María Alejandra tenían cerca de 20 años de casados. El 20 de mayo de ese 2018, él ingresó a su esposa a un hospital gravemente herida. Dijo a los médicos que se había caído accidentalmente, pero las lesiones de la víctima apuntaban a que la había golpeado. Tras permanecer tres días hospitalizada, María Alejandra falleció.
La FGE tomó conocimiento de los hechos. Con datos de prueba solicitó y obtuvo una orden de aprehensión en contra de Jorge Mario por el delito de feminicidio bajo la causa penal 116/2018/Cholula. Incluso, en ese momento familiares de la víctima emprendieron una campaña en redes sociales para dar con su paradero.
Durante cinco años, el hombre estuvo prófugo de la justicia. Fue hasta el 25 de junio de 2023 cuando agentes ministeriales lo aprehendieron en el centro comercial Cruz del Sur. Jorge Mario quedó a disposición del juez que giró la orden de aprehensión en su contra y quedó vinculado a proceso por feminicidio.
Al tratarse de un delito grave no había posibilidades de llevar su proceso en libertad, lo que sí consiguió es que, a sus 59 años de edad, lo trasladaran al Centro Penitenciario Tempoal para Adultos Mayores.
Jorge Mario y su defensa argumentaron complicaciones en su estado de salud: una discapacidad auditiva, hemorroides y vértigo. Sin embargo, no ha permitido que especialistas le realicen los estudios correspondientes y por lo tanto no se cuenta con ningún dictamen que compruebe tal gravedad.
Juez deja en libertad a presunto feminicida
Por tales “enfermedades”, hace un mes la defensa de Jorge Mario solicitó audiencia para revisar la medida cautelar. Un juez de Cholula negó el cambio de medida cautelar y dijo que debía permanecer en prisión preventiva oficiosa.
La defensa hizo la solicitud por segunda ocasión, pero curiosamente el juzgado de Cholula estaba inhábil, así que la audiencia estuvo a cargo de un juez de San Martín Texmelucan, José Alvarado Sarmiento Márquez.
Este juez sabía que ya le habían negado el cambio de medida cautelar, pues incluso eso argumentó en un inicio. De momento, su discurso cambió y consideró que el brazalete electrónico era suficiente y el presunto feminicida podía llevar su proceso en libertad. Así, el pasado 15 de noviembre Jorge Mario, quedó en libertad.