Máximino Baltazar, de 55 años de edad y su hijo Pablo, de 22, acudieron al municipio de Quecholac, Puebla con la intención de comprar un vehículo. Nunca imaginaron que ese sería su último viaje.
Los dos hombres fueron asesinados a sangre fría, frente a sus esposas y a dos menores de edad que los acompañaban.
Todo comenzó con una oferta publicada en la red social de Facebook, el monto del vehículo que ahí se ofrecía era bastante atractiva, por lo que Maximino y Pablo decidieron tomar la “supuesta oferta”.
El precio, lugar y hora fue pactado a través de una llamada telefónica. Era un trampa mortal.
Padre e hijo, salieron del municipio de Teteles de Ávila con rumbo a la comunidad de San José Tuzuapan, perteneciente al municipio de Quecholac. Decidieron llevar a sus esposas y a dos menores de edad, pues ese día estrenarían auto.
Al llegar al lugar indicado, dos hombres los abordaron y con armas de fuego les exigieron el dinero en efectivo. Reportes policiacos indican que Maximino y Pablo se resistieron, por lo que los delincuentes accionaron sus armas de fuego y les quitaron la vida.
Sus acompañantes salieron ilesos, pero atestiguaron cómo en cuestión de minutos perdieron a sus familiares. Los criminales escaparon para evitar ser detenidos y se llevaron consigo el botín
Al lugar llegaron paramédicos y policías municipales de Quecholac, pero ya no pudieron hacer nada por Maximino y Pablo, quienes quedaron tendidos sobre el suelo.