En un ataque armado, asesinaron a José Hugo Marín Torres, exdirector del extinto Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (Sosapa) de Teziutlán, a su hijo y a un hombre más. El triple homicidio ocurrió la noche del lunes 30 de septiembre en el municipio de Zacapoaxtla.
De acuerdo a los reportes, cuatro hombres, entre ellos Hugo Marín, su hijo del mismo hombre, José Antonio Rentería, y uno más viajaban sobre la carretera estatal Zacapoaxtla-Zacatlán. Viajaban a bordo de una camioneta y se dirigían a Teziutlán, municipio del cual eran originarios.
Alrededor de las 20:40 horas se detuvieron en un negocio de elotes llamado “Chirindongos”, ubicado en el carril hacia Cuetzalan. Mientras esperaban a que los atendieran, un comando armado irrumpió y abrió fuego en su contra en múltiples ocasiones.
Los responsables huyeron del lugar. En el sitio quedaron sin vida el exdirector, su hijo y José Antonio. Este último era un conocido exparamédico que actualmente laboraba como taxista. El cuarto acompañante sobrevivió y lo trasladaron de urgencia al Hospital General de Tlatlauquitepec
Durante el ataque, otras dos personas resultaron heridas. Las víctimas colaterales fueron una trabajadora del lugar y un cliente, a quienes también trasladaron al hospital del municipio.
Del ataque se tienen dos versiones. La primera, indica que se trató de un asalto porque la camioneta en la que viajaban las víctimas no se encontró en el lugar. La segunda, apunta que el objetivo era una quinta persona que logró huir por la parte trasera del negocio.
Policías municipales de Zacapoaxtla llegaron como primer respondiente, al igual que técnicos en urgencias médicas de Protección Civil y del departamento de Bomberos. También prestó apoyo una ambulancia de Zaragoza y finalmente la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) se encargó de las diligencias correspondientes que culminaron hasta la madrugada de hoy.
El exdirector de agua en Teziutlán asesinado en Zacapoaxtla salió de la cárcel en 2022
En noviembre de 2022, la FGE cateó el domicilio de Hugo Marín y agentes ministeriales lo detuvieron a él y a su familia por delitos contra la salud en su modalidad de posesión simple de metanfetamina y posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano. Quedaron vinculados a proceso y en prisión preventiva oficiosa.
Un año después, ganaron un amparo que ordenó reponer la audiencia inicial, desde la formulación de imputación y gracias a esto recuperaron su libertad.
