En Acatlán de Osorio, mataron a Rafel, un policía estatal de Puebla. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que apoyará “de forma exhaustiva” para el esclarecimiento de los hechos.
El homicidio de este agente se perpetró la tarde del pasado 26 de agosto afuera de su domicilio ubicado en la carretera federal Acatlán-Ixcaquixtla, a la altura del barrio de San Miguel.
Las primeras versiones refieren que Rafael llegaba a su domicilio después de concluir su jornada laboral. Viajaba en su automóvil e iba acompañado de su esposa.
Sin embargo, justo cuando iba a descender de la unidad un comando armado lo interceptó y abrió fuego en su contra. Le disparó en por lo menos 10 ocasiones.
Su acompañante resultó herida, pero sobrevivió al ataque y fue ella misma quien pidió ayuda al número de emergencias.
Minutos después, se registró una intensa movilización policíaca, pero los técnicos en urgencias médicas informaron que el policía ya no contaba con signos vitales.
A su esposa le brindaron los auxilios y posteriormente la trasladaron a un hospital para que recibiera atención médica.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegó al sitio para realizar las diligencias correspondientes. A las 9:33 horas del 27 de agosto, la SSP expresó sus condolencias y dijo que apoyará “de forma exhaustiva” a las autoridades ministeriales para el esclarecimiento de los hechos.
A Rafael, sus compañeros lo llamaban “Baloncito” y varios de ellos condenaron la forma en la que le arrebataron la vida.
“Sigo sin creer que ya no te veré y lamento que te hayas ido, más de esa manera. Siempre te recordaré por todos los operativos que nos tocaron juntos, que en paz descanses Baloncito”.
El Baloncito, ya no tuve oportunidad de verlo otra vez, pero ya se encuentra allá con otros hermanos de sangre azul patrullando los cielos del señor.