Josué N., interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) del municipio de Huauchinango murió tras recibir una golpiza. Los familiares acusan a los custodios de ser responsables de la agresión que le quitó la vida.
El hombre era originario del estado de Hidalgo y de encontraba recluido en Puebla por el delito de homicidio.
La muerte se reportó la tarde del 24 de diciembre cuando recibía asistencia médica al interior del Hospital General de Huauchinango.
Los primeros reportes indican que la víctima, de 30 años de edad, se comunicó con su familia para informarles que durante el fin de semana había sido golpeado. Presuntamente por custodios del penal.
Esto habría ocasionado que durante los días posteriores a la agresión comenzara a sentirse mal. Por ello pidió ayuda a la familia, pues no había recibido atención médica especializada adentro del penal.
Por esta razón el interno fue sacado ayer del reclusorio y llevado al Hospital General de Huauchinango pues presentaba un notorio malestar.
Sin embargo, alrededor de las 17:00 horas Josué murió cuando recibía atención médica. Los doctores notificaron que la causa del fallecimiento fue trauma en el estómago, por lo que coincide con el testimonio dio a sus familiares.
El cuerpo fue trasladado para practicarle la necropsia de ley y así saber con precisión la causa de la muerte. Las autoridades ya investigan el caso para determinar si los custodios tienen responsabilidad alguna.
Los familiares exigen transparencia en el caso y que los agresores paguen por la muerte de Josué. Hasta el momento no hay ninguna postura de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.