Erick Roberto, de 23 años de edad, mató a su propia madre y a su hermano en el municipio de Nuevo Necaxa, Puebla. Los enterró en su domicilio y luego se atrevió a denunciar la desaparición de ambos.
Este macabro hecho quedó al descubierto tras el hallazgo de los cuerpos, ya en avanzado estado de descomposición, de Brenda Parras y su hijo Irving Gael, de 48 y 11 años de edad.
La desaparición de la mujer y su menor hijo fue hecha por el primogénito desde el 1 de febrero de este año. De inmediato, al elaborarse las fichas con los datos de las víctimas, comenzaron a hacerse públicas en la región de Nuevo Necaxa, Huauchinango, Xicotepec de Juárez y otros municipios de la Sierra Norte de Puebla.
Tras el paso del tiempo y al no saber nada de ellos, las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) se ampliaron y llegaron hasta la vivienda de madre e hijo.
Es decir, a la calle Emiliano Zapata número 31, de la colonia El Naranjal en la población de Canaditas, municipio de Nuevo Necaxa.
En el lugar, desafortunadamente se localizaron dos cuerpos en avanzado estado de descomposición, que por sus características y ropas, no hay duda que se traten de Brenda e Irving Gael.
Hijo mayor, sospechoso de matar a madre y hermano menor en Nuevo Necaxa
Erick Roberto ha caído en constantes contradicciones y no ha podido explicar el hallazgo de los cuerpos en su propia casa. Por ello, se convirtió en el principal sospechoso de este doble atroz crimen.
Debido a lo anterior lo detuvieron y se espera que en las próximas horas lo lleven a audiencia inicial para que el juez de control resuelva su situación jurídica. Enfrentaría cargos por el feminicidio de su madre y el homicidio de su hermanito.
Hasta el momento se desconoce qué llevo a Erick Roberto a cometer el doble asesinato, pero el escandaloso caso ya lo indaga la Unidad de Investigación de Feminicidios y la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos.