Los dos policías asesinados en el municipio de San Miguel Xoxtla fueron emboscados en el punto donde habitualmente hacían vigilancia, además estaban desarmados, reveló la fiscalía.

En rueda de prensa, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, confirmó además que los uniformados se encontraban desarmados.

Explicó que sobre la sustancia granulada parecida al cristal, que se encontró dentro de la patrulla, donde quedaron los cuerpos de los uniformados acribillados a balazos, aún está por confirmarse científicamente si se trata de droga.

El fiscal general mencionó que los policías, Jorge N, de 49 años y Alfonso N, de 43, el pasado 22 de octubre por la madrugada, hacían acciones de vigilancia fija en la lateral de la autopista México-Puebla, frente al parque de la “pirámide”, en la entrada a Xoxtla, cuando los sorprendieron los sujetos armados.

FGE descarta corrupción ante la falta de exámenes de confianza de los policías asesinados en Xoxtla

En cuanto al hecho de que los dos elementos no estaban inscritos o dados de alta por el Ayuntamiento en el Registro Nacional del Personal de Seguridad Pública, y que además, no tenían vigentes sus evaluaciones de control de confianza, el fiscal Higuera Bernal consideró que puede tratarse de un asunto de puro trámite por el reciente cambio de administración.

Por lo anterior rechazó que exista o vaya a existir alguna investigación contra el municipio de Xoxtla por no tener debidamente registrados a los dos policías fallecidos. De esta situación se ha quejado la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado, cuyo titular, Daniel Iván Cruz Luna, incluso ha invitado a los presidentes municipales a registrar debidamente a sus policías y no caer en la comisión de algún delito.

Puntualizó que las investigaciones siguen su curso y aún es prematuro confirmar o descartar que esta agresión contra los policías de Xoxtla pudiera tener alguna relación con el caso de los cuatro hombres calcinados sobre la autopista México-Puebla a la altura del Arco de Seguridad de Huejotzingo.

Sobre este último caso la fiscalía confirmó que tres de las cuatro víctimas eran comerciantes del mercado 5 de Mayo y uno era conductor de transporte de carga.

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