Entre los siete detenidos durante un cateo en el fraccionamiento Los Encinos de Huejotzingo se encuentra el líder de la banda delictiva “Los Chilangos” y un niño. Además, se logró el rescate de dos personas que estaban secuestradas.
Ambas Manos adelantó que la tarde del pasado jueves 10 de octubre autoridades arribaron de manera sorpresiva al fraccionamiento para dar cumplimiento al mandamiento judicial para un cateo.
Participó personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla. También la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con apoyo de policías estatales y de la Guardia Nacional (GN).
A los vecinos les sorprendió que incluso llegó una camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo), aunque posteriormente se les indicó que no se localizó ningún cuerpo.
Al inicio solo se informó que el resultado fue la detención de siete personas, además del aseguramiento de animales en peligro de extinción o protegidos. Tales como un loro, un pavorreal y hasta un cocodrilo, los cuales quedaron bajo resguardo de Profepa.
Ahora se sabe, por fuentes policiales, que dentro de los detenidos se encuentra un hombre apodado “El Largo”. Presuntamente es el peligroso líder de una banda de secuestradores denominada “Los Chilangos”.
También se contabilizó a un menor de siete años de edad, quien resultó ser hijo de uno de los integrantes de dicha célula delictiva. Este hombre logró darse a la fuga y, sin remordimiento, dejó abandonado a su pequeño hijo.
Además, la fuente destacó que se realizó el rescate de dos personas que se encontraban secuestradas. A una ya le habían amputado un dedo que los plagiarios enviaron a sus familiares para la exigencia de cierta cantidad de dinero a cambio de su liberación.
Aún así, se espera que la FGE abunde mayor información de manera oficial.
Trascendió que dichas acciones posiblemente estén relacionadas con el “levantón” que a finales de septiembre sufrió el empresario gallero, César Bravo en ese municipio. Su cuerpo fue abandonado desmembrados días después cerca de la presidencia y comandancia policial de San Martín Texmelucan.
