Surge otro caso de desaparición en Puebla. Uriel García Peralta, de 24 años de edad, fue privado de la libertad cuando acudió a San Baltazar Tetela a comprar fierro. Lo acompañaba un menor de edad que también fue retenido, pero horas después lo dejaron ir.
Uriel se dedica a la compra-venta de chatarra y el pasado 16 de enero salió de su domicilio ubicado en la colonia Alianza Popular de la capital poblana a bordo de una camioneta Ford color rojo. En compañía de un adolescente de 16 años se dirigió a San Baltazar Tetela, donde lo citó una persona que le vendería fierro.
Desde entonces su familia perdió comunicación con él y hasta el momento se desconoce su paradero. El menor de edad narró que sí llegaron al lugar acordado con el supuesto vendedor, pero ahí cuatro personas los golpearon, privaron de la libertad y, después de unas horas, los subieron a una camioneta.
En el trayecto los delincuentes arrojaron al adolescente sobre la carretera a Valsequillo y posteriormente fue auxiliado por policías de Tecali de Herrera, pero a Uriel se lo llevaron.
La madrugada del 17 de enero la familia de Uriel acudió a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para denunciar su desaparición. Hasta el momento las autoridades solo cuentan con el testimonio del menor.
Familia de Uriel García se manifiesta en Fiscalía de Puebla
Uriel es originario de Oaxaca. El día de su desaparición vestía sudadera color azul rey, camisa color lila, pantalón de mezclilla, botas de casquillo negras y una gorra color negro. Como señas particulares tiene una cicatriz en el ojo izquierdo y varios lunares en la cara poco visibles.
La mañana de este jueves, familiares y amigos de Uriel se manifestaron afuera del edificio principal de la Fiscalía de Puebla para exigir la pronta localización de Uriel: “lo queremos en casa, lo queremos vivo”, gritaron.
La desaparición de Uriel es similar a la de Guillermo Raúl, visto por última vez el 28 de diciembre de 2023 cuando acudió a la casa de un amigo en Amozoc porque supuestamente le compraría una computadora. La venta no se concretó y Guillermo sigue desaparecido.