Del 30 de septiembre al 26 de octubre, cinco desaparecidos en Puebla fueron encontrados muertos. Cuatro hombres y una mujer fueron las víctimas de estos hechos que han generado un patrón: a casi todos los levantaron comandos armados y luego aparecieron ejecutados en diversos municipios.
En todos los casos, la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Gilberto Higuera Bernal, habría emitido fichas de búsqueda. Esto porque sus familiares denunciaron que estaban desaparecidos.
Se trata de César Bravo, María Enriqueta, Luis Ángel, Pedro Corona y Javier Corona.
A todos los encontraron muertos tras desaparecer. Sin embargo, esto no sucedió en un solo municipio, los encontraron en San Martín Texmelucan, Puebla capital, Amozoc y Santa Clara Ocoyucan. A la mayoría de las víctimas las privaron de su libertad comandos armados.
Estas son las historias de los cinco desaparecidos en Puebla
El primero de los casos, se presentó el 30 de septiembre con el levantón del gallero César Bravo de 42 años de edad, en el municipio de Huejotzingo.
En un video se puede apreciar el momento en que al menos 7 sujetos a bordo de camionetas llegaron a su domicilio y abrieron la puerta para sacarlo a la fuerza.
Días después, encontraron el cuerpo de César Bravo decapitado en un vehículo abandonado en el municipio de San Martín Texmelucan.
El Grupo de Operaciones Especiales el Mencho, relacionado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se adjudicó la ejecución. Incluso publicaron un video del empresario, amarrado y visiblemente golpeado, antes de su ejecución.
El otro hecho violento fue un feminicidio y se trató de María Enriqueta, una mujer de 51 años de edad, a ella la asesinó un hombre que conocía y con el que salió a comprar cervezas.
Sucedió el 13 de octubre en la Unidad Habitacional de San Bartolo, encontraron su cuerpo semidesnudo un día después en Santa Clara Ocoyucan. Tras el feminicidio, hay un detenido, quien probablemente participó al tratar de ocultar el cadáver.
Universitario desaparece tras acudir a un bar
El tercer caso es el de Luis Ángel Hernández Morales, un universitario de 22 años, quien fue visto por última vez en el bar ‘Una y Ya’, en la Avenida Juárez 17 de octubre.
Fue hasta el 26 de octubre cuando encontraron su cuerpo flotando en el río Atoyac. Indicios señalaron que el joven en estado de ebriedad empezó a ofender a personas que estaban en el establecimiento.
En un video que circuló en redes sociales se le puede ver cuando lo sacan del bar, casi a las 18:00 horas. El bar se deslindó de los hechos y aseguró que colabora con las autoridades para el esclarecimiento del caso.
Por último, la madrugada del viernes 25 de octubre, un grupo armado levantó dentro de sus viviendas a un padre e hijo en el barrio de San Antonio en Amozoc.
A las víctimas las identificaron como Pedro Corona Soledad de 67 años y Javier Corona Cruz, los encontraron desmembrados en cajas de plástico en la colonia San José Las Flores la tarde del sábado.
Al parecer no existe relación entre todos los hechos, solo la coincidencia de que en todos los casos se trató de personas desaparecidas que aparecieron muertas en Puebla.