Cuatro años y medio después llegó la justicia para Ingrid Aremis Guevara Aguirre. El Tribunal Unitario de Enjuiciamiento con sede en Puebla declaró culpable a Ricardo Iker N., su feminicida.
El juicio oral concluyó este jueves 30 de noviembre en la Casa de Justicia de Puebla después de tres largos meses de audiencia. En una de las salas, la madre de Ingrid escuchó “fallo condenatorio” para el hombre que le arrebató a su hija.
Será en la audiencia de individualización de pena donde se decidan los años que Ricardo Iker N. deberá permanecer en prisión. La exigencia es la misma que hace más de cuatro años: pena máxima.
Justicia para Ingrid Aremis
Ingrid Aremis Guevara Aguirre era originaria de Xalapa, Veracruz y llegó a Puebla para estudiar Psicológica en la BUAP. Tenía en mente un proyecto para ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género, pero el 12 de mayo de 2019, a los 20 años de edad, Ricardo Iker N. terminó con sus sueños.
Ingrid conoció a Iker en 2018, cuando ambos trabajaban en el antro Capital NightClub; ella en el área de Relaciones Públicas y él en seguridad. Sostuvieron una relación sentimental que duró medio año porque el feminicida se fue a Europa.
Meses después Iker regresó y retomaron su noviazgo, pero Ingrid detectó conductas agresivas y decidió poner fin a su relación. Incluso, lo denunció por violencia familiar; dijo que era agresivo, controlador y chantajista.
Él se molestó porque Ingrid lo dejó y amenazó con difundir fotografías íntimas de ella; la siguió hostigando hasta que ambos llegaron a un acuerdo para que el proceso en su contra no continuara.
La madrugada de ese 12 de mayo, Ingrid e Iker se encontraron en un bar; él ya estaba borracho y comenzó a ponerse agresivo así que lo corrieron. Horas después, Ingrid se fue a casa de su amiga, ubicada en el fraccionamiento Allegro de San Andrés Cholula, ahí pasaría la noche.
Cuando llegó, Iker ya la estaba esperando afuera, recargado en un coche. Sabía que los fines de semana Ingrid se quedaba con su amiga. Hacía frío y estaba en estado inconveniente, así que en un acto humanitario, Ingrid y su amiga lo metieron y acostaron en el sillón. Hasta lo taparon con una cobija.
Horas después, la amiga encontró a Ingrid muerta y tapada en ese mismo sillón. La causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, pero antes, fue severamente golpeada pues resultó con 30 lesiones, principalmente en nariz y boca.