Jorge Mario Ramírez Maldonado perdió a su esposa y al mismo tiempo la libertad, pues lo inculpan de la muerte sin que exista alguna prueba en su contra. Además, la mala decisión jurídica le está costando casi la vida, pues su estado de salud se deteriora gravemente.
Todo comenzó el 20 de mayo de 2018, ese día María Alejandra Galeazzi Sevennello, la esposa de Jorge Mario se cayó en su casa. Él la llevó a un hospital donde la estuvo cuidando, pero más adelante falleció.
El dictamen médico y más adelante el pericial de la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que la causa de muerte se debió a una caída accidental. Esto se refuerza con lo dicho por la familia y amigos de la víctima, quienes consideran que la relación de la pareja era ejemplar.
Jorge Mario nunca se cambió de casa, tampoco salió del estado ni del país. Es decir, jamás estuvo prófugo de la justicia o evadiendo responsabilidades.
El 25 de junio de 2023, cuando estaba en el centro comercial Cruz del Sur, agentes ministeriales lo aprehendieron por la muerte de su esposa. Él no puso resistencia.
Con 59 años de edad ingresó al Centro Penitenciario Temporal para Adultos Mayores, después de comprobar que tenía graves problemas médicos y que aún está en tratamiento médico.
El pasado 15 de noviembre su defensa legal encabezada por la abogada Sarahí Hernández logró en audiencia que le modificaran las medidas cautelares.
Jorge Mario podrá estar en prisión domiciliaria y las veces que tenga que acudir a sus consultas o algún tratamiento médico, se avisa a la Policía Estatal responsable de su custodia. Además, desde el pasado 21 de noviembre debe portar un brazalete electrónico.
En 2018 Jorge Mario perdió a su esposa; el dictamen de la @FiscaliaPuebla determinó que se cayó accidentalmente en su casa. Pese a esto, en 2023 el señor de 59 años fue aprehendido. #AmbasManos https://t.co/TeQfzIRZQR pic.twitter.com/LMJ3LitEoL
— Ambas Manos (@Ambas_Manos) November 26, 2024
Un hermano de la esposa de Jorge Mario es el beneficiario y quien trata de hundirlo: abogada
Ante algunos falsos señalamientos en redes sociales, la defensora jurídica decidió dar esta entrevista a medios de comunicación para precisar unos puntos.
Primero: hasta el momento no hay datos de prueba que sostengan la acusación de su cliente Jorge Mario, quien permanece en calidad de investigado.
Dos: en su momento, tanto pruebas médicas como los mismos exámenes periciales de la FGE determinaron que se trató de un accidente. Dando fe de la caída que sufrió María Alejandra, a sus 43 años de edad, dentro de su vivienda en Cholula días antes de que se fueran de viaje.
Tres: en ningún momento su cliente estuvo prófugo de la justicia, él siguió haciendo su vida normal en Puebla.
Cuatro: familiares directos de María Alejandra, dos hermanas y dos sobrinos que vivieron con ella, han testificado que la pareja llevaba una vida normal y lejana a la violencia intrafamiliar.
Extrañamente, solamente un hermano, José Félix, que nunca tuvo una relación cercana con María Alejandra, ahora es quien trata de hundir legalmente a su cuñado Jorge Mario.
Los familiares señalan que la pareja no tuvo hijos en común, pero al contar con diversos bienes, el beneficiario directo sería este hermano que ahora está muy interesado en que se resuelva ya el proceso legal de Jorge Mario.
Está pendiente fecha para la audiencia intermedia, en la que seguirá avanzando este caso en el que un hombre ya perdió a su esposa, la libertad y la salud.