Irina Ramírez Rivera, trabajadora de la Secretaría de Salud del Estado (SSA), desapareció hace tres semanas y la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla no tiene avances en la investigación.
Hoy se cumplen 24 días de la desaparición de la mujer de 48 años de edad y la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas, a cargo de Alejandro García Badiola, no tiene ningún avance. Mientras tanto, la vida de la mujer está en riesgo.
Irina, de 48 años de edad, desapareció desde la mañana del pasado 6 de mayo cuando salió de su casa en Atencingo, Chietla, para dirigirse a trabajar en el Hospital General de Izúcar de Matamoros. Sin embargo, nunca llegó.
Irina Ramírez recibía amenazas
Al día siguiente la familia interpuso la denuncia por desaparición de persona ante la FGE e indicó a las autoridades que la mujer sufría amenazas. Ofreció mayores detalles para abonar a las indagatorias; pese a eso, la Fiscalía no ha dado resultados favorables.
Es importante señalar que la campaña en redes sociales y la distribución de la ficha de desaparición de Irina se da de manera perseverante, pero sus familiares no han querido manifestarse en otras formas por temor a que les hagan daño.
Eso lo ha aprovechado la Fiscalía y lleva de manera lenta las investigaciones; mientras tanto, cada día que pasa se reducen las esperanzas de encontrar con bien a Irina.
Irina no pudo desaparecer por cuenta propia, pues es madre y abuela, además de que cuenta con su padre y hermanos. Su familia teme que fue levantada y su vida está en grave peligro, por lo que hacen un llamado urgente al fiscal general Gilberto Higuera Bernal para su intervención.
Al momento de desaparecer, Irina vestía una blusa manga larga color blanco con el logo de la Secretaría de Salud, pantalón de mezclilla azul y tenis.