Imputan a Claudia Rivera, exalcaldesa de Puebla, el delito de discriminación. Esto, en agravio de una de sus extrabajadoras, Yasmín Flores, quien también la denunció por violencia política de género.
Luego de que el pasado 31 de mayo se ausentó a la primera audiencia, la mañana de este lunes 26 de junio Claudia Rivera llegó a la Casa de Justicia de Puebla. Arribó en un auto negro blindando, vestida con un traje completo color azul marino y justo detrás de Yasmín Flores.
La ex-presidenta municipal quería que la audiencia se realizara vía Zoom para no presentarse a la Casa de Justicia, pues argumentó acoso de la prensa. Sin embargo, le negaron la petición.
Debido a que ahora sí llegó, la audiencia pudo desarrollarse y el Agente del Ministerio Público le imputó el delito de discriminación. La víctima fue consejera Jurídica del ayuntamiento durante su administración.
Asesorada por su defensa, Claudia Rivera solicitó la duplicidad del término constitucional de 144 horas para definir si queda vinculada a proceso. En entrevista, dijo que hay falsedades, mentiras y manipulación en la carpeta de investigación.
Imputan a Claudia Rivera el delito de discriminación y le dictan medidas cautelares
Como medidas cautelares, el juez de control le prohibió acercarse a la víctima y salir del país. Además, ordenó el pago de una garantía económica por 15 mil pesos.
Al salir de la audiencia, Claudia Rivera concedió una entrevista a medios de comunicación. Aseguró que estas acusaciones tienen como finalidad “impedirle a una mujer llegar a encabezar la gubernatura de Puebla”.
Sin embargo, señaló que sus “derechos políticos” están intactos y las acusaciones por violencia política de género no impiden su participación en el proceso electoral de 2024.
Fue en enero pasado cuando el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) resolvió que Claudia Rivera sí incurrió en violencia política de género. Por ello, tuvo que ofrecer una disculpa pública.
