Alejandrino N. es el señor de 65 años que la madrugada del pasado viernes 18 de noviembre recibió un disparo de arma de fuego en la boca. Delincuentes ingresaron a su domicilio en un aparente asalto en San Aparicio.
La víctima quedó con la mandíbula totalmente destrozada porque el impacto fue de abajo hacia arriba. Cuando los médicos lo metieron a quirófano para realizarle un procedimiento, descubrieron que tiene cáncer en el estómago y le quitaron parte de un intestino. Luego, su hija confirmó que estaba por iniciar su tratamiento contra esta enfermedad.
El estado de salud del señor Alejandrino es grave. Los paramédicos lo llevaron al Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, pero de ahí fue enviado al del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Actualmente se encuentra en piso; esta intubado y tiene traqueostomía.
Su cirugía será programada. Los especialistas consideraron que es un procedimiento muy complejo y de no urgencia porque no hay nada que reconstruir; la bala deshizo su boca.
Familiares refirieron que Alejandrino no opuso resistencia y, aun así, los delincuentes le pusieron el arma de fuego debajo de la boca y dispararon.
El asalto en San Aparicio
Todo ocurrió la madrugada del pasado viernes 18 de noviembre. Un comando armado de, al menos, seis sujetos, forzó las chapas e irrumpió en la vivienda marcada con el número 11 de la calle Miguel Hidalgo.
Tras ingresar, los ladrones sometieron a los integrantes de la familia y con amenazas les exigieron los objetos de valor.
Según reportes policiacos, durante el atraco, los delincuentes golpearon a las hijas del propietario y a él le dispararon. Otra versión refiere que estaba solo.
El alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, informó ese mismo día que ya hay indicios de los asaltantes. Dicha información se entregó a la Fiscalía General del Estado (FGE); sin embargo, no han sido detenidos.