Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, afirmó que facilitarán el regreso de los cuerpos de los amigos poblanos asesinados en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Hasta el pasado 31 de octubre, las familias de Silvestre Sierra Ramírez y Elías Canseco Cervantes solicitaban apoyo económico. Ello, para trasladar sus restos a Izúcar de Matamoros, lugar de donde eran originarios.
En la videoconferencia de prensa de este jueves 3 de noviembre, el mandatario estatal instruyó a la secretaria de Gobernación (Segob) estatal, Ana Lucía Hill Mayoral, ponerse en contacto con su homóloga de Chihuahua para regresar a los poblanos.
En caso de ser necesario, dijo que él mismo se pondrá en contacto con la gobernadora Maru Campus. Sin embargo, el trámite no será a través de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas. Y es que Barbosa Huerta recriminó que “si aquí no encuentran nada, qué van a encontrar en Chihuahua”.
Por su parte, Ana Lucía Hill Mayoral señaló que los amigos Silvestre y Elías fueron a Ciudad Juárez para comprar una camioneta. Días después, uno de ellos se comunicó con su esposa para informarle que los asaltaron, pero estaban bien y regresarían el lunes próximo. Desde ese momento no se supo nada más de ellos.
Caso de los poblanos asesinados en Ciudad Juárez
Los amigos de 44 años de edad salieron de Izúcar de Matamoros el 6 de octubre. Por su desaparición, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla inició una carpeta de investigación; sin embargo, el esclarecimiento de su asesinato le corresponde a las autoridades de Chihuahua.
El 30 de octubre, los cuerpos de los poblanos se encontraron con cuatro cadáveres más en un camino de terracería que conduce de San Gerónimo a Casas Grandes en Ciudad Juárez. Los seis hombres presentaban impactos de bala y huellas de tortura.
Sobre el hallazgo, Roberto Fierro Duarte, fiscal de Chihuahua, declaró que dos de las víctimas eran conductores de la plataforma Didi. También, dijo que los hombres ofrecían traslados de Chihuahua a Ciudad Juárez y viceversa.
Finalmente, reveló que podría existir alguna relación de los grupos criminales que están cooptando a los migrantes para involucrarlos en sus actividades delictivas.
