Una vez concluidas las diligencias de levantamiento de cadáver se confirmó que las 10 bolsas arrojadas en la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, en Amozoc, contenían cuatro cuerpos desmembrados. No seis u ocho, como se especuló al inicio.
Este jueves, en conferencia de prensa, el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, dijo que hasta el momento no hay indicios para afirmar que este hallazgo y la masacre en el picadero de San Miguel Canoa estén relacionados.
Estamos investigando cada hecho separado. No los vinculamos inicialmente puesto que son los datos de prueba, los indicios que vayamos recabando, los que nos indicarán si estos hechos guardan entre sí alguna relación. Por lo pronto no podría afirmarlo”, declaró.
El titular de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) calificó como un “acto de crueldad mayor” el hallazgo de los cuerpos desmembrados en Amozoc. Al inicio se ubicaron tres cuerpos fragmentados, cuyas partes estaban distribuidas en 10 bolsas; sin embargo, después se localizó un cuerpo más.
Hasta el momento los cuerpos no han sido identificados, pero la FGE verifica sí entre las víctimas hay personas con reporte de desaparición: “la investigación para nosotros es fundamental para el curso de la investigación”, mencionó Higuera Bernal.
Los cuatro cuerpos desmembrados de Chachapa y ejecutados en carretera a Tecali de Herrera, por disputa entre bandas delincuenciales
El caso de Chachapa y el de los dos hombres ejecutados y abandonados el pasado 23 de octubre sobre la carretera a Tecali de Herrera podrían tratarse de una disputa entre bandas delincuenciales dedicadas a la venta de droga, robo a transportistas y/o robo a combustible, señaló el fiscal.
El móvil aún no se esclarece y aunque en ambos hechos se localizaron cartulinas con mensajes de advertencia, uno de ellos firmado por “Los González”, el titular de la FGE dijo que no podía atribuirles los homicidios.