Álvaro S., el feminicida de La Resurrección, fue sorprendido por policías municipales cuando enterraba bolsas negras con los restos de Montserrat, su esposa. La familia todavía no los recibe porque se está a la espera del resultado de los dictámenes de genética.
Hoy, en conferencia de prensa, el titular de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), Gilberto Higuera Bernal, aclaró que en la carpeta de investigación no hay indicios de canibalismo. Esto luego de que se dijo que Álvaro S. se habría comido parte del cerebro de su víctima.
La información que proporcionamos es la objetiva. La otra, respecto a si estaba comiendo parte del cuerpo o de esos restos humanos, no tenemos nosotros en nuestra carpeta de investigación un asentamiento de parte de los primeros respondientes ni datos fehacientes de que así haya ocurrido”.
Margarita Garcidueñas Cuellar, fiscal especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, explicó que fue el pasado 2 de julio cuando Fernando, el papá de Montserrat, solicitó apoyo para localizar a su hija.
Los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) declararon que cuando se encontraban en la búsqueda escucharon ruidos, como si alguien caminara en sembradíos. Además, los perros de la zona no dejaban de ladrar.
Al caminar hacía la barranca descubrieron a un hombre hincado y removiendo tierra con ambas manos, tratando de ocultar una bolsa negra de plástico. Cuando los policías se acercaron, Álvaro S. se puso de pie y reconoció que las bolsas tenían restos humanos.
Es por esto que, por el momento, solo está vinculado a proceso por el delito de Infracciones a las Leyes y Reglamentos de Inhumaciones y Exhumaciones. Sin embargo, la investigación continúa y en cuanto se confirme científicamente que los restos corresponden a Montserrat, podrían imputarle feminicidio y otros delitos.
Entre los restos localizados se encuentra parte de un cráneo, al que la FGE realizó extracción de tejido y tomó muestras a los familiares de Montserrat para obtener el perfil genético.
Feminicida de La Resurrección llamó a las hijas de Montserrat para confesar el crimen
Montserrat, de 38 años de edad, era madre de cinco mujeres. Su familia perdió comunicación con ella el jueves 29 de junio, después de ir a dejar a su hija a la secundaria.
El sábado 1 de julio, Álvaro S. llamó a sus hijas para decirles que había matado a su mamá, la descuartizó y tiró a una barranca. Fue entonces cuando pidieron apoyo de la policía.
La familia exige justicia y mientras recibe los restos de Montserrat, le rezan a una fotografía que colocaron en un altar.