Los tres cuerpos sin vida y emplayados que fueron abandonados el mes pasado en la carretera a Santa Cruz Alpuyeca, efectivamente corresponden a colombianos y sus familiares buscan recolectar recursos para concretar su repatriación.
Ambas Manos informó sobre este macabro hallazgo de los colombianos emplayados en Alpuyeca, la mañana del 6 de marzo y poco después se actualizó que se trataban de dos mujeres y un hombre, presuntamente de nacionalidad extranjera, en concreto de Colombia.
Aunque el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, confirmó el viernes pasado en entrevista que las víctimas halladas en dichas condiciones sí eran extranjeras, dijo que aún estaban en el proceso de verificar si eran de Colombia.
También reveló que los cuerpos aún permanecen en territorio poblano, es decir, todavía no se los entregan a sus deudos.
Sin embargo, poco después, medios locales de Colombia lanzaron una publicación con la entrevista a unas personas que aseguraron ser familiares de las víctimas. Revelaron sus identidades y solicitaron el apoyo de la ciudadanía para poder regresar los cuerpos a su país de origen.
Los deudos explicaron que ya habían sabían sobre la localización de los cuerpos sin vida y lograron identificarlos a través de fotografías. Algunas características específicas como tatuajes permitieron asegurar que se trata de Carolina A., su hermano Diego y la novia de él, Luisa Fernanda R. Todos originarios de Ibagué, Colombia.
En un programa televisivo, las madres de cada uno de ellos aseguraron que sus hijos eran personas honestas, tranquilas y trabajadoras. Sin embargo, piensan que bajo engaños los trajeron a México para trabajar en contra de su voluntad. Se presume que los reclutaron para realizar actividades ilícitas.
Las familias también confirmaron que los cuerpos siguen en Puebla porque no han podido reunir el dinero suficiente trasladarlos a su país. Por ello, públicamente pidieron donativos para concretar la repatriación.
“Sería el regalo más grande del Día de la Madre”, dice entre lágrimas la mamá de dos de las víctimas
“Al menos para este Día de la Madre que me los traigan, sería el regalo más grande. Esto es muy doloroso, no se lo deseo a ninguna madre, ni a nadie”, suplicó entre lágrimas la mamá de Carolina y Diego.
La mujer coincidió con la otra desgastada madre, en que no van a descansar hasta lograr que sus hijos estén en su país y les den debida sepultura.
Los cadáveres los encontraron el pasado 6 de marzo, envueltos en plástico transparente en un lote sobre camino a Santa Cruz Alpuyeca.
Los responsables les dejaron una cartulina presuntamente firmada por “La Operativa Barredora”, en el que se aseguró que las víctimas eran extranjeras y fueron asesinadas por ser supuestos prestamistas “gota a gota” y roba relojes en Angelópolis.
