Este 7 de septiembre, exhumarán los restos de la doctora Zyanya Estefanía Figueroa Becerril para comprobar si se suicidó o fue víctima de feminicidio.
La exhumación del cuerpo de Zyanya se realizará en la Ciudad de México porque de allá era originaria. Después se le practicará una necropsia que estará a cargo del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (Incifo).
Sin embargo, también participarán peritas del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) y personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
A más de cinco años de los hechos esta exhumación no sería necesaria si las autoridades de Puebla hubieran hecho su trabajo. Es lamentable que hayamos tenido que esperar más de cinco años para que por fin este proceso pueda llevarse a cabo”, señaló María Patricia Becerril, madre de Zyanya.
El Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero solicitó a la Fiscalía de Puebla realizar la necropsia de manera “exhaustiva, minuciosa, profesional, objetiva y con perspectiva de género”. La madre de Zyanya exigió que no haya obstáculo alguno que impida la diligencia.
El propósito de la exhumación es recabar indicios que demuestren que la doctora no se suicidó y tener certeza de lo ocurrido el 15 de mayo de 2018.
¿Qué ocurrió con Zyanya Estefanía?
Zyanya Estefania tenía 26 años de edad. Ella era originaria de la Ciudad de México y llegó a Puebla para realizar su especialidad en Pediatría en el Hospital del Niño Poblano.
El 15 de mayo de 2018 la encontraron sin vida en su departamento ubicado a un costado del hospital y el cual compartía con otra compañera.
Zyanya no llegó al hospital, así que sus amigos fueron a buscarla y fue entonces cuando la encontraron en el baño pendiendo de un tubo. En el lavado había tijeras, jeringas y un cuchillo, por lo que la Fiscalía de Puebla determinó que se suicidó.
Además, durante las diligencias se encontró una carta póstuma que supuestamente escribió Zyanya; en ella pidió perdón a sus padres y dijo que era un fracaso. Sin embargo, un perito determinó que la letra no era de la doctora.
Desde entonces su familia emprendió una lucha para esclarecer lo sucedido y exigir justicia. Con el apoyo del OCNF y del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero y después de una cuarta audiencia judicial por omisiones de la Fiscalía, una jueza ordenó la ejecución de un plan metodológico de investigación con perspectiva de género que incluye la exhumación del cuerpo. Así podrán saber si fue feminicidio.
