Carlos Omar, el hombre que el mes pasado intentó matar a balazos a su expareja en una gasolinera de Puebla, se suicidó en el penal de San Miguel.

El hombre de 40 años fue encontrado colgado en el área de Enfermería, a donde había sido llevado para seguir con los cuidados médicos. Y es que el día del ataque, un agente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) lo hirió de bala en la pierna.

Carlos Omar ya estaba vinculado a proceso por el delito de feminicidio en grado de tentativa y ataques contra servidores públicos.

Ambas Manos informó cuando la tarde del 23 de septiembre, Carlos Omar llegó a la gasolinera de la 14 Oriente y calle Campo de Tiro. Estacionó su automóvil Chrysler tipo PT Cruiser, de color guinda donde estaba despachando precisamente su expareja de nombre Fabiola, de 41 años.

El sujeto bajó del carro y con una escopeta recortada apuntó a la cabeza de la mujer. Sin embargo, justo en ese momento llegaban policías estatales para recargar combustible. Primero, mediante mandos verbales, le dijeron que no disparara, pero Carlos Omar accionó el arma y después corrió para escapar.

Uno de los uniformados logró herirlo en una pierna y evitó que huyera, pero también que siguiera atentando contra la vida de la víctima. Los hechos quedaron grabados por cámaras de videovigilancia.

Tanto Fabiola como Carlos Omar fueron auxiliados por paramédicos de SUMA y trasladados a distintos hospitales, donde más tarde fueron dados de alta. La mujer recibió un disparo a la altura del cuello, pero afortunadamente no corrió más peligro.

El agresor fue llevado a audiencia y días después la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó que logró su vinculación a proceso. Bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, debía permanecer en el penal de San Miguel.

 “Si me dejas, te mato y luego me doy un tiro”, amenazaba Carlos Omar a Fabiola

Este mismo medio de comunicación recabó testimonios de lo ocurrido y obtuvo más información.  Carlos Omar ya había amenazado a Fabiola diciéndole “si me dejas, te mato y después me doy un tiro”.

Aunque la pareja procreó dos hijas, actualmente de 17 y 20 años, ella decidió separarse desde hace tres años, luego de que él cayó en adicciones. Entonces, Fabiola entró a trabajar como despachadora en esa gasolinera a donde seguido la frecuentaba Carlos Omar para suplicarle y amenazarla para que regresaran.

Cumplió su amenaza de querer matarla, pero afortunadamente no lo logró; lo que sí alcanzó, fue la muerte. El caso del probable suicidio ya lo investigan las autoridades ministeriales.

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