Las recientes ejecuciones en San Sebastián de Aparicio, Coronango y bares de Puebla obedecen a una disputa entre grupos delictivos por la comercialización y distribución del cristal. Así lo reveló este jueves en conferencia de prensa el fiscal general Gilberto Higuera Bernal.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) indican que en los homicidios participan distribuidores provenientes de la Ciudad de México, Estado de México y otros estados colindantes.
Sobre lo ocurrido la madrugada de este 20 de julio en la Unidad Habitacional San Aparicio, en la ciudad de Puebla, Higuera Bernal explicó que al interior del departamento se encontraron documentos y libretas con anotaciones referentes a la venta de droga.
Las primeras investigaciones señalan que en el ataque armado participaron tres personas que cobraron la vida de dos hombres y una mujer. Además, otra resultó lesionada.
El lugar, al parecer, funcionaba como “picadero”, es decir ahí mismo vendían y consumían la droga. También se hallaron pipas, armas de fuego y botellas de tequila.
Ejecuciones en Puebla: grupos delictivos se disputan la distribución del cristal
La balacera en el bar Scandalo y las ejecuciones en Misiones de San Francisco también fueron por narcomenudeo.
La FGE tiene evidencias y datos de que hay una lucha desde hace tiempo por la comercialización y distribución de narcóticos. Específicamente de cristal y en una cantidad menor de marihuana.
Los hechos violentos en Puebla han provocado la movilización incluso del Ejército Mexicano. Autoridades de los tres niveles de gobierno llegaron a San Aparicio y al bar Pinochos de Amozoc, cuando ejecutaron a cinco personas y levantaron a una mujer que días después también fue encontrada sin vida.
Pese a esto, el fiscal general insistió en que se trata de grupos “locales”, no necesariamente de delincuencia organizada.
