Un cuerpo humano emplayado, es decir, envuelto en plástico transparente, fue descubierto este día en campo abierto de Santa Cruz Alpuyeca, junta auxiliar del municipio de Cuautinchán.
De acuerdo con los primeros datos obtenidos por Ambas Manos fueron vecinos de la zona quienes vieron un objeto sospechoso o peligroso. Esto, a un costado de la carretera estatal de San Miguel que comunica a la Academia de Policía de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) del estado.
En concreto, el usuario que poco después llamó al número de emergencias 9-1-1 para dar aviso detalló que visualizó lo que al parecer se trataba de un cadáver emplayado.
A distancia se veía naylon transparente dentro de terrenos de siembra a la altura del paraje conocido como Las Fábricas. Estaba pasando el corralón de autos y el fraccionamiento en construcción.
Fue así que poco después llegaron al lugar policías municipales de Cuautinchán y estatales, quienes confirmaron que, efectivamente, era una persona sin vida.
Los uniformados resguardaron el perímetro y más tarde se presentaron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado de Puebla. Específicamente de la Coordinación General Especializada en la Investigación de Homicidios Dolosos para encargarse de las diligencias del levantamiento de cadáver.
La víctima no está identificada y se desconocen sus generales, incluyendo si se trata de un hombre o una mujer.
Para ello, se abrió la carpeta de investigación en la que se espera esclarecer quién era la persona. Al igual, aclarar el porqué la asesinaron y abandonaron en esa zona.
Dejan tres colombianos emplayados en la carretera a Alpuyeca
La mañana del pasado 6 de marzo, sobre la carretera que conduce a Santa Cruz Alpuyeca, metros adelante del Periférico Ecológico, abandonaron tres cuerpos sin vida y emplayados.
Se trató de tres colombianos señalados de dedicarse a los préstamos engañosos del llamado “gota a gota” y roba relojes.
Hace poco se supo que se trataba de Carolina A., su hermano Diego y la novia de él, Luisa Fernanda R. Todos originarios de Ibague, Colombia
Según sus familiares, los identificaron por medio de fotografías y por los tatuajes que tenían. Solamente esperaban recabar fondos para viajar a México y hacer su repatriación.