Este jueves 13 de octubre declararon culpable a Erick Francisco Robledo, de 48 años, por el feminicidio de Ingrid Escamilla. En febrero de 2020 mató a la poblana de 25 años de edad al interior de su departamento ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.
Después de múltiples audiencias y el desahogo de, por lo menos, 43 medios de prueba que presentaron el asesor jurídico de las víctimas indirectas y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, un juez dictó falló condenatorio en contra de Erick Francisco Robledo.
Javier Gallardo, el asesor jurídico de la familia, explicó que hasta el próximo lunes 17 de octubre se realizará la individualización de la condena y hasta entonces se sabrá cuántos años deberá permanecer Erick Francisco en prisión. Actualmente se encuentra en el Reclusorio Oriente de la capital del país.
Ayer familiares y activistas se concentraron afuera del reclusorio porque esperaban que ese mismo día se dictara el fallo, pero no fue así. Ahora exigen la pena máxima en su contra.
¿Quién era Ingrid Escamilla?
Ingrid Escamilla era originaria del municipio de Juan Galindo. Estudió Administración de Empresas, trabajó en la presidencia auxiliar de Necaxa de Canaditas y también fue reina de belleza de esa comunidad.
Cuando su padre murió se mudó a la Ciudad de México en busca de mejores condiciones de vida. En ese lugar conoció a Erick, el hombre que dijo amarla y después la mató.
Erick, de entonces 46 años e Ingrid, de 25, se fueron a vivir juntos a un departamento. Después del feminicidio, los vecinos revelaron que ella sufrió todo tipo de violencia.
A Ingrid fue la asesinaron la noche del 9 de febrero de 2019. Erick la acuchilló y desolló frente a su hijo, un menor de 15 años de edad con autismo. Gracias a este adolescente, los policías llegaron al departamento 515, del edificio número 258 de la colonia Vallejo.
Erick estaba ensangrentado y, sin más, confesó su crimen.
Ley Ingrid Escamilla
Un agente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que fungió como primer respondiente filtró a medios de comunicación las fotografías de Ingrid. La joven fue exhibida en portadas de periódicos como Metro, de Grupo Reforma y La Prensa, pero Ingrid no merecía ser recordada así.
En redes sociales se hizo una campaña para subir ilustraciones o fotografías de la víctima e intentar borrar esa imagen que se filtró. Esto dio paso a la llamada Ley Ingrid.
En marzo de 2020, se aprobó la ley que contempla una pena de 4 a 10 años de prisión y una multa de 100 a 150 UMAS a quien difunda cualquier material realacionado a una investigación penal.
Por cualquier medio y fuera de los supuestos autorizados por la ley, fotografíe, videograbe, audio grabe, entregue, comparta, revele, envíe, exponga, transmita, difunda, publique, distribuya, comercialice o intercambie imágenes, audios, videos, documentos o información reservada del lugar de los hechos, del hallazgo o de cualquier material o información relacionada con la investigación penal de una víctima.
Si se trata de mujeres o niños, la pena incrementa un 33 por ciento.