Este día le dieron el último adiós a Gregorio, trailero que presuntamente se disparó cuando iba detenido en una patrulla de la Fiscalía General del Estado de Puebla. Familiares exigen justicia, pues aseguran que no iba armado.
Los restos fueron trasladados en un tráiler hasta llegar al panteón donde descansarán.
Con llanto dolor e impotencia los amigos y personas cercanas a la víctima acompañaron el féretro con flores y con la música del mariachi.
La esposa, los hijos y los padres de Gregorio, exigen que se esclarezca el motivo por el que murió para que se haga justicia.
“Queremos justicia señor gobernador, que haga algo el señor gobernador Miguel Barbosa porque confiamos en que él sí tiene leyes, él si tiene pantalones para ver a los pobres”, expresó Teodora Corona, familiar de la víctima.
De acuerdo a su esposa, Gregorio tenía 35 años de edad, se dedicaba a operar un tráiler. Era conocido como un hombre trabajador que se dedicaba a sacar a sus hijos adelante.
La familia señaló que el pasado 14 de septiembre llegaron cuatro llegaron sin identificarse, lo agarraron y lo subieron a una camioneta tipo Jeep, color blanca y sin placas, además señalaron que los supuestos agentes lo golpearon.
Horas después les notificaron que Gregorio presuntamente se había quitado la vida.
“Estamos en duda de todo lo que sucedió porque actuaron a la mala, era un muchacho tranquilo trabajador, trabajaba mucho para el bien de su familia de sus hijos”, relataron los familiares.
Los agentes ministeriales declararon que Gregorio sacó una arma de fuego que tenía escondida y se disparó. Esto sucedió cuando iba detenido, incluso, trataron de impedirlo, por lo que un ministerial resultó herido en la mano.
Será la misma Fiscalía la que esclarezca la muerte de Gregorio, para tranquilidad de los familiares.