Cinco años después, condenaron a 80 años de cárcel a tres de los cuatro secuestradores del estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Aldo Islas Tood.
Aunque al inicio, la entonces Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto (Fisdai) detuvo a cinco personas, entre ellas una adolescente mejor de edad, solo tres fueron condenadas: Guadalupe N., Jorge Luis N. e Iván Cándido N.
Uriel N., quien supuestamente era amigo de Aldo, ganó un amparo y el juez de control le modificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. Con esto se le permitió llevar el proceso en libertad: sin embargo, no se presentó a la audiencia de individualización de sanciones. Ahora nuevamente lo están buscando.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) ya solicitó y obtuvo una orden de aprehensión en su contra. De Nayeli N., la menor de 15 años de edad que fue utilizada como anzuelo, no se informó si fue condenada.
Además de los 80 años de prisión, Guadalupe N., Jorge Luis N. e Iván Cándido N. deberán pagar 106 mil 32 pesos por reparación de daño; 44 mil 180 pesos por daño moral y una multa de más de 1 millón de pesos.
Así fue el secuestro de Aldo Islas, estudiante de Contaduría de la BUAP
Aldo Islas tenía 19 años de edad y era originario del municipio de Teziutlán. El 17 de mayo de 2018 Uriel N., su compañero de clase, lo citó en Plaza Dorada. Ahí también llegaron Guadalupe N., Jorge Luis N., Nayeli N. e Iván Cándido N.
Los seis se trasladaron a bordo de un taxi al Hotel 5 Villas ubicado en el barrio El Alto en la ciudad de Puebla, pero por alguna razón no entraron y se dirigieron al motel Miño, ubicado en la colonia Resurgimiento. Las cámaras de seguridad los captaron ingresando aproximadamente a las 15:30 horas.
La Fisdai informó en su momento que, en la habitación, Aldo se dio cuenta de que lo llevaron ahí bajo engaños. Fue entonces cuando comenzó a forcejear con los sujetos y lo asfixiaron.
A pesar de que ya estaba muerto, los secuestradores enviaron mensajes al padre de Aldo para exigir 750 mil pesos por su rescate. Después de 12 llamadas telefónicas y un proceso de negociación, aceptaron el pago de 30 mil pesos.
Al día siguiente, los trabajadores del motel encontraron a Aldo sin vida en una de las habitaciones y dieron aviso a las autoridades.
Después de diversos actos de investigación, la FGE solicitó y obtuvo las órdenes de aprehensión. El 2 de junio de ese mismo año los detuvieron.
Uriel N., Guadalupe N., Jorge Luis N. e Iván Cándido N. quedaron vinculados a proceso por secuestro agravado.
Mientras, Nayeli N. quedó a disposición de la justicia especializada para adolescentes.