Este 25 de agosto se cumplen ocho años de la desaparición de Paulina Camargo, quien contaba con 19 años de edad y cuatro meses de embarazo. José María Sosa, “Chema Sosa”, su pareja y padre del bebé que esperaba se encuentra en el penal de San Miguel cumpliendo una pena por homicidio simple intencional y aborto. Sin embargo, a la fecha no hay rastro del paradero de la joven.

A “Chema Sosa” lo acusaron, primero, por la desaparición de Paulina y luego de homicidio. El argumento de la Fiscalía General del Estado (FGE) es que debido a que lleva varios años desaparecida ya se puede acreditar un homicidio. En su momento, el entonces fiscal Víctor Carrancá Bourget declaró que el cuerpo de la joven se desintegró.

Sin embargo, la institución nunca presentó el dictamen con los elementos necesarios y suficientes para la declaratoria de inexistencia de una persona, así que está versión fue descartada. La pregunta sigue en el aire: ¿dónde está Paulina?

El actual fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, declaró ayer en conferencia de prensa que tienen una deuda con la familia de Paulina Camargo y es precisamente su localización.

Durante todos estos años la defensa de Chema Sosa interpuso y ganó múltiples amparos por diversos hechos: la detención ilegal del joven veracruzano, tortura e ilegalidad en las pruebas más importantes que presentó la Fiscalía de Puebla en su contra.

Pese a que no hay pruebas contundentes en su contra, el 13 de febrero de 2019 José María Sosa fue condenado a 16 años y 6 meses de prisión por el delito de homicidio simple intencional y aborto. Poco antes, en 2018, fue vinculado a proceso por el delito de desaparición forzada: ¿Paulina está desaparecida o muerta?

Los abogados de Chema Sosa ganaron otro amparo que dejó sin efecto la sentencia. La justicia federal ordenó la reposición den proceso, pero en octubre de 2022 se ratificó la sentencia condenatoria. Por esta decisión ya se interpuso otro amparo.

La desaparición de Paulina Camargo y detención de Chema Sosa

Paulina Camargo desapareció el 25 de agosto de 2015. Ese día ella y José María, de entonces 20 años de edad, acordaron verse para ir a una cita médica por el embarazo. Una cámara de seguridad los captó abordando un taxi al salir de una plaza ubicada en Circuito Juan Pablo II y la 18 Sur de la ciudad de Puebla. Luego supuestamente se trasladaron a la Unidad Habitacional La Margarita.

Esa fue la última vez que se le vio a Paulina.

Por la noche los padres de Paulina acudieron a la entonces Procuraduría General de Justicia para denunciar la desaparición de su hijo. Dijeron que Chema Sosa era el principal sospechoso y que ya se habían comunicado con él y les mintió sobre el paradero de la joven.

La foto de Paulina se boletinó en redes sociales y familiares y amigos realizaron marchas para exigir su localización. A José María se le citó a declarar y se presentó de forma voluntaria, pero ya nunca salió. El mismo día que se presentó a declarar lo trasladaron al Cereso de San Miguel.

Quedó en calidad de detenido por falsedad de declaraciones y luego supuestamente confesó el crimen. La Comisión de Derechos Humanos (CDH) acreditó que Chema Sosa sufrió tortura para que aceptara su responsabilidad. Incluso emitió una recomendación a la Fiscalía, pero la institución negó haber vulnerado sus derechos.

La versión de la Fiscalía de Puebla es que Chema Sosa aplicó una especie de llave a Paulina Camargo y la mató al interior de su departamento de La Margarita. El joven practicaba taekwondo.

Luego envolvió el cadáver en bolsas negras de basura y lo tiró en los contenedores de basura. Supuestamente terminó en el relleno sanitario de Chiltepeque, donde se realizaron diversas diligencias y búsquedas sin éxito.

De ahí la versión del exfiscal de la desintegración del cuerpo.

Aunque se presenten pruebas no hay avances: mamá de Paulina

“Viva o muerta, la queremos de regreso”, pidió la señora Rocío Limón, madre de Paulina Camargo, durante una movilización realizada este jueves en diversos puntos en exigencia de justicia y verdad.

La madre de Paulina quiere una respuesta pues dijo que, aunque se han presentado pruebas importantes, a ocho años de lo sucedido no hay ningún avance.

La caravana en exigencia de justicia comenzó en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla, luego se trasladó al Congreso del Estado, Casa Aguayo y Fiscalía General del Estado (FGE9, donde a la señora Roció la recibieron con las puertas cerradas.

Tampoco se le permitió llegar a Casa Aguayo, donde su intención era entregar un pliego petitorio con exigencias para garantizar la localización de su hija.

Buen fin Viaja a CDMX
Magarely Hernández López

Magarely Hernández

Licenciada en Periodismo por el Centro de Estudios Universitarios PART. Reportera desde 2017 en temas de seguridad, feminicidios y desapariciones.