Después de calificar su asesinato como un acto de “crueldad absoluta”, el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, advirtió que iban por todas las personas que directa o indirectamente participaron en el feminicidio de la niña Daniela en Granjas de San Isidro y así lo están haciendo. Ya cayó la séptima implicada.
Se trata de Isabel N., tía de la menor de seis años de edad. Ella observaba que la menor era maltratada física y sexualmente y nunca hizo algo para salvarla, así que ya también se encuentra vinculada a proceso por el delito de feminicidio. Su responsabilidad es por omisión.
Con Isabel suman siete personas aprehendidas y vinculadas a proceso por el feminicidio de la niña Daniela: Marcos N., el papá; Juan N. y Ana N., abuelos paternos; Ariz Adilene N., madrastra; Jaqueline N., tía y Carmen N., tía abuela.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) obtuvo videos y gracias a ellos ha podido identificar a todos los implicados para solicitar las ordenes de aprehensión. En su momento, el fiscal declaró lo siguiente:
Este hecho nos ha abierto, como Fiscalía, una ventana enorme para investigar ese caso y todas las personas que pudieron haber participado en ese tipo de eventos, incluyendo a otros menores. De verdad, de verdad me quedo con esta imagen de crueldad absoluta, inimaginable así que déjenos avanzar en esa parte y daremos cuenta”.
Isabel, séptima implicada en el feminicidio de la niña Daniela en Granjas de San Isidro
A Daniela la asesinaron el 6 de octubre de 2023 en una vivienda localizada sobre la 99 Oriente, en Granjas de San Isidro de la ciudad de Puebla. El caso quedó al descubierto porque su papá la llevó a una farmacia cercana, sobre la 14 Sur. Sin embargo, el médico en turno dijo que ya no podía hacer nada porque la niña ya no tenía signos vitales.
El hombre regresó a la vivienda con la niña; la postraron en una cama, encendieron una veladora y buscaron una funeraria para sepultarla lo más rápido posible. Afortunadamente policías municipales llegaron al lugar y se percataron de que el cuerpo tenía signos del síndrome del niño maltratado.
La necropsia arrojó que Daniela murió a consecuencia de un traumatismo cerrado de tórax con lesión visceral, pero también tenía signos de violencia sexual. Vecinos revelaron que en ese domicilio otros niños, incluso más pequeños que Daniela, sufrieron lo mismo que la menor: los bañaban con agua fría, les pegaban, les tapaban la boca para que no gritaran, entre muchas otras cosas.