Leonel Grijalva, de 24 años, está desaparecido desde el pasado 11 de septiembre, cuando supuestamente se fugó del anexo “De las tinieblas hacia la luz“ ubicado en la colonia Pinos del Sur, en el municipio de Amozoc. Sus padres, la señora Amelia y el señor Aureliano, lo buscan con la esperanza de encontrarlo sano y salvo.
Cabe destacar que este anexo está clausurado. Primero, porque lo catearon y después porque el 20 de septiembre, nueve días después de la fuga de Leonel, ejecutaron al exaspirante a candidato a la presidencia municipal de Amozoc, Carlos Alberto Mier González.
Mier González, capitán en retiro de la Marina Armada de México, era quien administraba este centro de rehabilitación.
En entrevista con Ambas Manos, Amelia relató que su hijo ya había estado internado en otros centros de rehabilitación por su adicción a la heroína. Detalló que, aunque en ocasiones anteriores se había escapado, nunca tardaba más de ocho días en regresar.
En esta última ocasión, la notificó de la fuga de su hijo, dos días después, el padrino y dueño del anexo, quien, de hecho, es vecino de la familia. Según lo informado, Leonel habría salido acompañado de un compañero llamado Javier.
La señora Amelia asegura que Leonel nunca le expresó haber sido víctima de malos tratos o violencia en el anexo. Por el contrario, siempre le dijo que estaba bien. Ella esperaba que, como en ocasiones anteriores, regresara a casa, pero esta vez no ocurrió.
A partir de ese momento comenzó el calvario para la familia, pues hasta la fecha no han dado con el paradero del joven. Su padre acude prácticamente todos los días al Servicio Médico Forense (Semefo) sin obtener ninguna novedad. Al no encontrarlo en ese lugar, la esperanza del matrimonio de hallarlo con vida permanece.
Aunque ya interpusieron la denuncia correspondiente y agentes ministeriales entrevistaron tanto al dueño del anexo como a Javier, ambos aseguran no saber nada.
Leonel desapareció después de escapar de un anexo en Amozoc; su sueño era ser chef
Javier declaró que, después de salir del anexo, tomaron un camión hacia el centro de Puebla. Según él, se dirigió a su natal Santa María Nenetzintla, mientras que Leonel se quedó en la intersección de la 7 Sur y la 14 Poniente.
Estoy triste. Si no quiere regresar, solo quiero saber que está bien. Nada más que me diga dónde está. Siempre lo voy a esperar; es mi chamaco y a mí me dolió”, expresó Amelia.
Leonel es el tercero de cinco hijos. Su novia de ese entonces, junto con sus padres, ha emprendido la búsqueda para lograr que regrese a casa.
Antes de ingresar al anexo, Leonel trabajaba en una empresa textil y tenía el sueño de estudiar gastronomía para convertirse en chef. Por ello, sus seres queridos desean encontrarlo y ayudarlo a salir adelante.
Leonel tiene un tatuaje de la figura de una mujer en el brazo izquierdo y otro de un beso en el pecho. Al momento de su desaparición vestía una playera blanca, pants negros y tenis blancos.
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