Bryan, un niño de tan solo siete años de edad murió tras cortarse accidentalmente con los vidrios de una ventana en la colonia Benito Juárez de la junta auxiliar de La Resurrección, en la ciudad de Puebla.
Testigos señalan que la mamá dejó unos días al menor a cargo de su papá para que convivieran. Sin embargo, este lo dejó solo.
Asustado y desesperado, el niño rompió la ventana para tratar de salir por ahí, pero sufrió varias cortaduras que le provocaron la muerte.
Minutos después, el cuerpo fue encontrado sin vida, por lo que notificó a los números de emergencia.
Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y paramédicos de Protección Civil (PC) municipal acudieron al sitio y tras valorar al niño confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
El lugar fue acordonado y se notificó a la Fiscalía General del Estado (FGE) para llevar a cabo el levantamiento de cadáver y abrir la carpeta de investigación correspondiente.
La muerte de Bryan se suma a la de Génesis, una niña de 10 años víctima de feminicidio en Cuautlancingo, Puebla.
Ella fue reportada como desaparecida y días después la localizaron sin vida en la casa de su vecino, quien este día fue detenido. Génesis solía ir a la casa de su agresor para jugar con sus hijos.
Luego, en el municipio de Oriental se reportó la desaparición de otra menor de 12 años de edad, Jimena.
Jimena fue localizada viva al interior de un hotel del municipio. Su familia acusó que fue privada de la libertad y abusaron de ella. Incluso difundieron la foto del presunto responsable, el hijo del dueño del hotel.