Brayan Isidro Zarco Rivera tenía 21 años de edad y soñaba con ser maestro. El poblano originario de Yaonáhuac, municipio ubicado en la Sierra Nororiental, ingresó a la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río” en el Estado de México, pero el pasado viernes fue asesinado por sus compañeros durante su “novatada”.
Este lunes 15 de julio Brayan fue sepultado en Yaonáhuac, pero a su familia le han dado muy poca información. Únicamente les informaron que después de recibir su “novatada” ya no pudo ponerse de pie y perdió la vida en el centro educativo ubicado en Tenancingo.
Algunos compañeros abundaron que Brayan recibió una práctica conocida como “caballazo”, la cual consiste en arrodillarse mientras otras personas te patean y golpean en repetidas ocasiones.
Se desconoce el número de persona que golpeó al poblano, pero los golpes fueron de tal magnitud que en ese momento terminaron con su vida, y sus sueños.
Los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Tenancingo aseguraron que esta práctica es muy común. También acusaron que en reiteradas ocasiones han tratado de hablar para quejarse del abuso, las autoridades escolares hacen caso omiso. Al contrario, les va peor.
Brayan Isidro Zarco Rivera soñaba con ser maestro rural y esto lo motivó a salir de su comunidad y estudiar la licenciatura en Educación Primaria. La noche del domingo regresó al municipio sierreño que lo vio nacer, regresó en un ataúd.
Exigen que asesinato de Brayan Isidro en su novatada no quede impune
Familiares y amigos lo recibieron a la entrada de Yaonáhuac. Lo acompañaron hasta la casa de sus padres, donde lo velaron parte de la noche y madrugada de este lunes. Ya por la mañana, se llevó a cabo una misa de cuerpo presente en la parroquia de Santiago Apóstol y posteriormente le dieron cristiana sepultura.
Hasta el momento ninguna autoridad educativa se ha pronunciado al respecto. Hoy, durante la clausura del ciclo escolar, el director se limitó a lamentar los hechos.
Por ello, a través de un comunicado, la Red Estatal de Maestros Rurales exigió justicia “para el o los culpables de tan cobarde suceso”.