Una presunta toma clandestina en la Central de Abasto movilizó a autoridades federales después de detectar una presión baja en uno de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que pasan por esta zona.
Personal de seguridad estratégica de Pemex, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Protección Civil municipal de Puebla acudieron a la calle 104 Poniente.
Ahí, realizaron inspecciones en la zona con el fin de detectar si en el lugar existe una válvula hechiza.
Con ayuda de una retroexcavadora, comenzaron a sacar la tierra y revisar que el ducto se encontraba en buen estado y no tuviera perforaciones.
Aunque no se ha encontrado la presunta toma clandestina, las autoridades de los tres niveles de gobierno permanecen en el sitio. De acuerdo con las lecturas, la presión con la que viaja el hidrocarburo disminuye.
¿Hay un huachitúnel? Esto es lo que se sabe
Asimismo, se mencionó que podría existir un huachitúnel y que a través de una manguera conectada al ducto se podría estar extrayendo el hidrocarburo de manera ilegal.
En el lugar, las autoridades desalojaron varios locales para evitar algún riesgo para los comerciantes de la zona. Sin embargo, no se descarta que estos espacios puedan ser inspeccionados para descartar que la toma se encuentre dentro de uno de estos lugares.
Han pasado más de siete horas de labores en el sitio, pero hasta el momento, la toma clandestina no ha sido ubicada.
Este 2023, Puebla dejó de ser el estado con mayor registro de tomas clandestinas de gas LP. Lo fue hasta 2022, pero durante el primer trimestre de este año, Veracruz lo desplazó y ahora ocupa el primer lugar.
Si hablamos de robo de combustible es todo lo contrario. En 2022, el Igavim reportó que las tomas clandestinas de hidrocarburo en Puebla tuvieron una baja considerable del 76% en perforaciones a ductos. Cerró en el octavo lugar a nivel nacional.