Con la detención de Silvestre N, el cuarto y último implicado, la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) dio por esclarecido el feminicidio de Cecilia Monzón Pérez. La abogada y activista fue asesinada la mañana del pasado 21 de mayo con seis disparos de arma de fuego en San Pedro Cholula.
El expolítico Javier López Zavala, quien en 2010 fue candidato del PRI a la gubernatura de Puebla; su sobrino Jair, su exasistente Santiago y Silvestre son los presuntos responsables de este crimen.
Pero, ¿cuál fue la participación de cada uno? A continuación, te lo explicamos.
Javier López Zavala
El político que fue diputado local, federal, secretario de Gobernación y secretario de Desarrollo de Puebla con el exgobernador Mario Marín Torres ordenó matar a Cecilia Monzón en abril del presente año.
Cecilia Monzón y él fueron pareja y procrearon a un hijo que actualmente tiene tres años de edad. En sus redes sociales, la abogada y también activista reveló que desde el embarazo comenzaron los problemas entre ambos.
Cuando el bebé nació, le negó apoyo económico bajo el argumento de que ella también trabajaba, así Monzón que lo demandó y exhibió en redes sociales. “Una Escalade nueva no está mal para ser un pobre hombre que no tiene para pagar la pensión alimenticia”, publicó tres días antes de ser asesinada.
Para no mancharse las manos, Zavala encargó el crimen a Jair, su sobrino. Pero, de acuerdo con información de la Fiscalía de Puebla, él mismo le proporcionó la pistola Pietro Beretta modelo 92 AI calibre 9 milímetros que utilizó el ejecutor.
Fue aprehendido el 6 de junio en calles de la junta auxiliar de La Libertad. Primero fue enviado al penal de San Pedro Cholula; luego se planeó trasladarlo al penal de Tepexi de Rodríguez, pero dicha información se filtró en medios de información y se amparó.
Actualmente el expolítico de origen chiapaneco duerme en el Cefereso de Almoloya de Juárez, el de mayor seguridad en el país. Está vinculado a proceso por violencia familiar y feminicidio en grado de autor intelectual.
Jair
De Jair únicamente se sabe que es sobrino de Javier López Zavala y también proviene de Chiapas. Su tío le encargó el feminicidio pero, él contrató a un sicario profesional y le entregó el arma.
La mañana de ese 21 de mayo Jair manejaba la motocicleta que siguió a Monzón Pérez desde que salió de su domicilio ubicado en el mismo municipio de San Pedro Cholula. En la salida a Camino Real a Momoxpan y Periférico Ecológico la alcanzó y se le emparejó.
Después de cumplir con su encargo, regresó a Chiapas, pero la FGE lo encontró y capturó. Está vinculado a proceso por feminicidio en grado de autor material y duerme en el penal de Huejotzingo.
Silvestre
Silvestre es el sicario profesional que Jair contrató. Llegó desde Veracruz exprofeso para preparar y cometer el crimen. Se hospedó en un hotel de la ciudad de Puebla y en varias ocasiones se reunió con el sobrino de Zavala para coordinar los trabajos de vigilancia de Cecilia.
Viajaba en la parte trasera de la motocicleta y cuando Jair alcanzó a Cecilia, él le disparó en seis ocasiones. Cumplió con el encargó y regresó a Veracruz.
Su detención se complicó porque se escondió en una zona rural. La Fiscalía de Puebla logró su aprehensión este fin de semana, gracias a la colaboración de las autoridades de dicha entidad.
También está vinculado a proceso por feminicidio en grado de autor material y fue enviado al penal de San Pedro Cholula.
Santiago Bárcena
Santiago Bárcena trabajó como asistente de Javier López Zavala y su camioneta lo implicó en el crimen. Después de que Jair y Silvestre mataron a Cecilia, se dirigieron a un domicilio ubicado en la colonia Universidades, de la ciudad de Puebla.
Ahí dejaron la motocicleta, el arma de fuego, el chaleco y casco que portaba Jair, así como un teléfono celular y documentos a su nombre. Luego salieron de esa propiedad a bordo de una camioneta Dodge tipo Durango color rojo con placas de circulación de Puebla, propiedad de Santiago.
Sin embargo, su mamá publicó una carta acusando que Zavala le pidió su camioneta prestada para acudir a una boda en Chignahuapan, bajo el pretexto de que su auto se descompuso.
Pese a esto, Santiago fue vinculado a proceso por feminicidio y permanece recluido en el penal de San Miguel.